Carlos García usó por segundo día al hilo su “chaqueta de la suerte”; y el Magallanes hizo más que ganar: zarandeó al Zulia 19-7. “Yo no creo que la chaqueta tenga que ver con la forma como están jugando los peloteros”, dijo el estratega de Navegantes. “Los muchachos hicieron buen trabajo”.
Águilas se fue arriba temprano, con cuatro carreras en el segundo inning. La contestación de los carabobeños llegó en la parte baja de ese capítulo, con siete rayitas. Fue el inning más productivo del club en la temporada.
“Como mánager te complace (ver innings así), porque estamos agarrando mejores turnos”, razonó García.
Magallanes no se conformó con el impío segundo inning. En el tercer acto agregó cuatro rayitas más, sumó una en el cuarto y Ezequiel Carrera coronó la desplumada con un jonrón a casa llena en el quinto acto. “Estoy contento porque es el primer grand slam de mi carrera”, dijo el jardinero.
Esa fe tiene asidero. Caribes derrotó a Tiburones ayer, resultado que alejó a los litoralenses a dos juegos de los carabobeños.
Zulia, por su parte, agravó su mal momento. El mánager Eduardo Pérez no ha podido para la racha de cuatro derrotas y claudicó en el octavo, cuando envió al infielder Rainer Olmedo al montículo.
García, que también perdió cuatro en fila antes de ganar los últimos dos juegos, rehuyó a atribuir el éxito a su chaqueta de la suerte. Pero asomó que la usará aún si tienen que jugar al mediodía. Tal vez no sea el catalizador de este Magallanes arrollador, pero de que vuelan, vuelan.
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