Álex Cabrera dijo que madrugó en el estadio Universitario durante toda la semana pasada, para así llegar a tono a las prácticas de los Tiburones.
El “Samurái” viene de ganar la Triple Corona de Bateo y el Jugador Más Valioso, en una zafra en la que también se reportó desde el primer día. “El factor más grande para tener una temporada exitosa es el trabajo diario. Este año lo hice igual que el pasado: me ejercité duro por cuatro meses, con pesas, bicicleta y trote. Solo debo tratar que esta campaña sea igual o mejor que la anterior”, comentó.
El slugger conversó con el mánager del club, Buddy Bailey, antes de arrancar la práctica. Para el oriental, la llegada del estadounidense los ayudará mucho. “Como se lo dije a él, es muy bueno. Es un mánager bastante disciplinado. Eso era lo que necesitábamos. Poner las reglas que se necesitan en el terreno. Es lo mejor. Con Bailey vamos a salir adelante, pues tiene mucha experiencia en el beisbol venezolano, conoce toda la picardía de este juego y sabe en qué momento se deben cambiar los pitchers y los peloteros”, dijo quien tuvo un impasse con el mandamás, en la Serie del Caribe de 2005, cuando reforzó a los Tigres. “Él me dijo antes de un juego que debía salir a agarrar rollings. Yo le respondí que ‘no’, pues esa era un torneo a donde uno va a batear y tratar de ganar para Venezuela; que si quería, que no me pusiera a jugar. Pero, esas son parte de sus reglas, las que todavía no las conocía. Ya le dije que estoy acostumbrado a jugar una pelota de muchas reglas, como la japonesa. Conmigo no tendrá problema, más bien, lo ayudaré con los novatos”.
Cabrera no quiso hablar de lo vivido este año en México, donde tiene abierta la apelación al antidoping al que habría dado positivo.
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