Jorge Linares quiere sumar un tercer título mundial a su palmarés y el próximo 30 de diciembre tendrá una oportunidad de oro.
Tras la medida del Consejo Mundial de Boxeo de cambiar la condición de Omar “Panterita” Figueroa a campeón en receso, el púgil venezolano podrá disputar el título vacante del peso ligero contra el mexicano Javier Prieto, en el gimnasio Metropolitano de Tokio, Japón.
“No sé mucho de Prieto. He estudiado bastantes videos de él y de sus últimas peleas. No es un rival fácil, pero tampoco un rival imposible de vencer. Con el favor de Dios, vamos a salir bastante bien”, declaró a Líder el nativo de Barinas.
Pese a sentirse enfocado en el careo, el criollo lamenta no contar esta vez con la ayuda de Ismael Salas, su entrenador desde enero de 2013.
“Vamos a hacer la preparación física aquí en Japón, ya que no vamos a tener la oportunidad de estar con Ismael Salas, por cosas de la empresa”, contó Linares. “Pero sigo teniendo todos los conocimientos que él me enseñó, y quiera Dios que pueda estar presente. Él siempre me ha apoyado”, expresó.
“Ahora voy a seguir concentrado y trabajando duro. Me siento bastante bien, de hecho, me esperaba esto desde hace un mes y medio, y estaba mentalmente centrado”, señaló el experimentado púgil.
De resultar vencedor, Linares deberá enfrentar a Figueroa, una vez que este se recupere de la lesión que lo aqueja. Y el criollo no se amilana ante tal posibilidad.
“Yo tengo bastante tiempo esperando disputar este título mundial, y si se llega a dar la oportunidad de pelear con él, por qué no, sería bastante interesante; de hecho, yo quería pelear con Figueroa, pero lamentablemente no se pudo dar”, confesó.
“Ahora espero esa oportunidad que tanto deseamos. Voy a aprovecharla”.
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