AMOR

AMOR

"Si aspiras a encontrarte a ti mismo, no te mires al espejo, porque allí encontrarás solamente una sombra, un extraño...". Sigmund Freud
De Paul Hines, en 1878, con el equipo Providence, a Miguel Cabrera, con los Tigres de Detroit, en el 2012, la Triple Corona de bateo ha tenido 16 ganadores.
Fausto Arredondo, nos pregunta si conectar 500 jonrones da el visado a Cooperstown, y si ganar la Triple Corona garantiza el premio de Jugador Más Valioso.
Fausto, se ha dado el caso de jugadores que ganaron el liderato de bateo, impulsadas y jonrones, las tres patas ofensivas de la Triple Corona, y los miembros de la Asociación de Escritores de Baseball de América, en un "nivel de injusticia" no los eligieron MVP.

Lou Gehrig, (El Caballo de Hierro) de los Yanquis de New York en 1934, fue rey de los bateadores con .363; de jonrones, con 49; y remitidas al hogar con, 165, números que merecen una calificación de cinco estrellas, ya que no fueron superados ni en el viejo circuito, y Gehrig terminó en un distante quinto lugar en la votación para el Más Valioso, detrás de tres miembros de los Tigres de Detroit, equipo ganador del banderín.
Los Yanquis terminaron 94-60 a siete juegos del primer lugar.
El ganador del MVP fue el receptor Mickey Cochrane, de los Tigres de Detroit, que promedió .320, con 2 jonrones y 76 impulsadas.
Los otros dos felinos que terminaron por delante de Gehrig fueron Charlie Gehringer (.356-11-127) y el lanzador Schoolboy Rowe (24-8, 3.45).
Como se puede apreciar amigo Fausto, fue una injusticia sin peros y sin quizás.
Ted Williams, quien no socializaba con los "chicos de la prensa", era un jugador de "malas pulgas", los gringos lo bautizan de "temperamental", en 1942 ganó la Triple Corona, (.356-36-137), y de ñapa ganó los lideratos de carreras anotadas, porcentaje de embasarse, porcentaje de slugging, bases alcanzadas y bases por bolas, y no le dieron el MVP.
Williams terminó en el segundo puesto en la votación, siendo el ganador del MVP el segunda base de los Yanquis, Joe Gordon, quien promedió .322, con 18 cuadrangulares y 103 impulsadas.
Williams, como Gehrig, alcanzó la calificación de cinco estrellas de la injusticia.
Ted Williams, en 1947, fue líder en bateo .343, jonrones 32 y remolcadas 114, también lideró en carreras anotadas, bases por bolas y bases alcanzadas, pero el premio de MVP fue para el jardinero central de los Yanquis Joe DiMaggio: 315-20-97, y dominó en anotadas, impulsadas, hits, total de bases, dobles y triples.
Estas tres muestras nos dan una jurisprudencia de mucho peso de que ganar la Triple Corona no garantiza el MVP.
Twitter: @bienvenidorv

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