AMOR

AMOR

Rafles hizo historia como el ladrón de las manos de seda.
Rickey Henderson patentizó el robo en las Grandes Ligas y Miguel -La Saeta- Diloné, por "ladrón", recibió los más estruendosos aplausos en las campiñas cibaeñas.
Si bien es cierto que el robo de almohadillas es un delito en desuso en la Gran Carpa, no dejan de tener importancia quienes se adueñan de este encasillado.
Hoy día lo que está de moda es el bateador de poder, aunque haya sido "cliente" de Biogenesis.
Los batazos de cuatro esquinas de los Popeyes con sus sofisticadas espinacas le han puesto un EPD a colocar el corredor en segunda, gracias a un robo, y buscar mandarlo al pentágono en corrido y bateo.
Vamos a enfocarnos en los ladrones de 50 sacos, quienes lograran esta cantidad, quizas los dominicanos Bonifacio, Reyes, son los nombres latinos que me llegan a la mente en estos momentos que puedan lograr este monto, deben de existir mas.

No vamos a enfocarnos en un ladrón de 100 almohadillas, porque hace rato que esa cifra quedó enterrada como el "azul de bolitas".
El último jugador de las Mayores que que se estafó 100 o más bases en una temporada fue el jardinero Vince Coleman, de los Cardenales de San Luis, con 109 en 1987.
Recordando a los ladrones con patentes legalizadas, que se adueñaron de lideratos, el primer dominicano fue Franklin Taveras, con 70, en 1977, con los Piratas de Pittsburgh.
Ese récord se mantuvo vigente entre los dominicanos hasta el 2007, cuando José Reyes se hurtó 78 con los Mets. La Melaza también fue líder de estafas en 2005 con 60 y en 2006 con 64.
Otros dominicanos que han reinado en una campaña en robos en las Grandes Ligas:
Quilvio Veras, Marlins, 56 en 1995; Luis Castillo, Marlins, 62, 2000 y repitió en el 2002 con 48.
Alfonso Soriano, el primer y único líder de la Americana con 41 con los Yanquis en el 2002.
El último Willy Taveras, de los Rockies de Colorado con 68 en el 2008.
César Cedeño, líder de por vida de los dominicanos en las Grandes Ligas con 550, nunca ganó un liderato. Ocupa el puesto 27 de todos los tiempos.
Los únicos tres latinos con más de 500 hurtos en el Gran Circo son el cubano Dagoberto Campaneris, 649, el dominicano Cedeño, 550 y el venezolano Luis Aparicio, 506.

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