AMOR

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Ya no es una rareza que un venezolano conquiste el título de bateo en las Grandes Ligas. Ha pasado siete veces, incluyendo cinco consecutivas desde 2010.

Sí es una rareza, en cambio, lo que está por ocurrir, de concretarse el anuncio realizado por el Magallanes la noche del viernes, confirmando una exclusiva de la periodista Andreína Salas: que José Altuve, recién estrenada su corona ofensiva en la Liga Americana, vea acción con la nave a finales de este mes y durante todo enero, si los turcos pasan a los playoffs.

Jamás antes un campeón bate criollo ha sido parte activa de la LVBP después de su conquista.

Andrés Galarraga, el primero de todos, se tituló en 1993, en la Liga Nacional, con los Rockies. Ya no volvería a actuar con los Leones. Su última justa fue, precisamente, la 1992-1993, en la que ligó para .259, con 4 jonrones.

Magglio Ordóñez dominó la Liga Americana en 2007, con los Tigres. Ya para entonces, se había despedido de nuestro circuito. Aquel adiós fue clamoroso: se sumó en diciembre a los Caribes, para tomar algunos turnos y quedar listo para los playoffs, como ahora Altuve. Demolió el pitcheo rival y casi ve alzarse a la tribu, pero Aragua se llevó la serie decisiva.

Ordóñez hasta aceptó asistir como refuerzo a la Serie del Caribe en ese 2004. Pero nada más. Ya retirado de las mayores, intentó alistarse hace un par de años, pensando en un tour de despedida aquí, pero desistió.

Carlos González fue el tercero, en 2010, con los Rockies. Es un caso muy parecido al de Galarraga. No tanto por hacerlo ambos con Colorado, en la Nacional, como por la coincidencia de que el zuliano también vio acción en la LVBP por última vez justo antes de lograr su campeonato.

Eso fue en la 2009-2010, en la que CarGo bateó para .276, con 7 bambinazos para las Águilas.

Miguel Cabrera vino después, con sus lideratos en 2011, 2012 y 2013, todos en la Americana, con Detroit.

Ya hacía rato que el presidente y gerente general de los bengalíes del norte, Dave Dombrowski, había anunciado el retiro del aragüeño del beisbol invernal, como dijo el ejecutivo cuando dio a conocer el primero de los dos contratos multimillonarios que Cabrera ha acordado con esa divisa.

El toletero derecho fue pieza fundamental en la dinastía tigrera de la pelota criolla. Disputó seis finales, ganó cuatro y se mostró por última vez, de manera oficial, en la 2007-2008, aunque su agente hizo lo posible para conseguirle un permiso al año siguiente, cuando hasta tomó práctica de bateo y llegó a aparecer en un lineup preliminar que elaboró el manager Buddy Bailey, la víspera del tricampeonato, en enero de 2009.

Así llegamos a Altuve, vigente líder bate de la Americana, con los Astros, ahora a las puertas de convertirse en el primer venezolano en jugar en el circuito local después de conseguir la hazaña.

Qué lujo el del Magallanes, cuando eso ocurra, si es que ocurre. Qué lujo el que tendrá la afición local y en especial los seguidores de los Navegantes, que ya dos veces se habían dado el gusto inédito de tener en su alineación al Jugador Más Valioso de una Serie Mundial, Pablo Sandoval, y todavía no descartan aplaudir a Johan Santana, dos veces ganador del Cy Young, si acaso puede completar a tiempo su rehabilitación.

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