KANSAS CITY -- Grégor Blanco no tiene suficientes palabras para agradecer a la organización de los Reales de Kansas City "por haberme dado la oportunidad de poderme desarrollar un poco mejor como pelotero y darme fuerzas para hoy en día estar en otra Serie Mundial".
En contraste, el veloz jardinero central venezolano de los Gigantes de San Francisco también conserva una imagen del momento en el que fue bajado a las ligas menores por los Reales que le ha servido de inspiración para mantener la cabeza en alto en su exigente profesión.
Se trata de una foto de un Blanco de espaldas, viendo desde las tribunas de los jardines un juego de los Reales, decisión que probablemente adoptó de un modo positivo el alto mando de Kansas City, pero que a la vez fue un momento doloroso para el caraqueño que en diciembre cumplirá 31 años de edad.
"Esa fue una foto que yo mismo le dije a uno de los muchachos [que se iban con él a la Triple 'A' en 2011] que me la tomara", recordó Blanco a una pregunta de LasMayores.Com "Es algo que me ha brindado a mi fuerzas para seguir adelante, para poder llegar hasta donde estoy".
Ya Blanco había estado en las Grandes Ligas tanto con los Bravos de Atlanta, equipo con el que comenzó su trayectoria en la meca de la pelota en 2008, como con los propios Reales en 2010, pero el 2011 lo pasó completamente en AAA -con Kansas City y los Nacionales de Washington- antes de firmar bajo un contrato de las ligas menores con los Gigantes el 19 de noviembre de 2011.
"En ese momento [de la foto] fue un momento bien difícil en mi carrera", rememoró el primer bate de San Francisco en la actual postemporada al ocupar de manera brillante el puesto del titular puertorriqueño Ángel Pagán. "Estaba sentado allí, viendo -junto al equipo de la AAA- al equipo con el que yo había estado [en 2010] en las Grandes Ligas. Era difícil para mí, la carrera se me iba de las manos".
Al colocar a sus peloteros de las ligas menores en las tribunas de Kauffman Stadium para ver a su equipo de Grandes Ligas era quizás una forma de mostrarles lo que ellos podían llegar a ser. No era mala la idea, de acuerdo al propio Blanco, pero en ese momento le cayó como un balde de agua fría.
"Me imagino que era algo de protocolo para ayudarnos a ver el béisbol de otra manera, de poder tener una visión de las Grandes Ligas, pero para mí era un poco más difícil que eso", dijo Blanco. "Era como si me estaban quitando un sueño.
"Le dije al muchacho en ese momento tómame la foto", precisó Blanco. "Pero pude salir de esa y aquí estoy".
No obstante, Blanco, que fue el jardinero izquierdo de los Gigantes en la Serie Mundial de 2012, no tiene un recuerdo amargo de los Reales, sino más bien todo lo contrario.
"Cuando jugué con los Reales, ellos me enseñaron bastante", precisó el guardabosque que alinea en la pelota invernal venezolana con los Tiburones de La Guaira. "Me enseñaron cómo prepararme para tener éxito. Y enfrentarme ahora a los Reales es como una bendición para mí. Jugué con la mayoría de sus peloteros de ahora y les deseo lo mejor a su oficina principal y a todos los jugadores y demás integrantes de su organización".
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