Pablo Sandoval. (Jeff Chiu/AP)
SAN LUIS - Desde el 2012, Pablo Sandoval ha puesto su nombre entre los mejores en la historia de los Gigantes en postemporada. De cara a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Cardenales, el venezolano pretende seguir brillando en octubre.
"Contento, es un placer estar aquí", le dijo Sandoval a LasMayores.com. "Cinco años y tres postemporadas. Me siento bendecido por Dios por todas las oportunidades que me ha dado".
El "Kung Fu Panda" ha aprovechado a plenitud dichas oportunidades. En el 2012, maravilló a todos al dar jonrón en cada uno de sus primeros tres turnos del Juego 1 de la Serie Mundial contra los Tigres, que abrieron con nada más y nada menos que el Cy Young y JMV de la Liga Americana de ese año, Justin Verlander.

Este mes, el oriundo de Puerto Cabello bateó de 4-2 con dos anotadas en el Juego del Comodín en Pittsburgh, además de brillar con el guante al hacer una gran atrapada en territorio foul del PNC Park. Siguió eso con un doble empujador en el Juego 2 de la Serie Divisional ante los Nacionales con dos outs y los Gigantes al bordo de la derrota en el noveno episodio. En dicho encuentro, San Francisco derrotaría a Washington en 18 entradas.
Y no fue hasta el Juego 4 de dicha serie-una victoria decisiva de los Gigantes-que se vio cortada una racha de 14 juegos de Sandoval bateando de hit en postemporada. En total, el antesalista lleva promedio de por vida de .311 en 27 partidos de playoffs/Serie Mundial, con siete dobles, seis jonrones, 16 empujadas y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .898.
"Contamos con un muchacho en medio del lineup que está dando buenos swings y consiguiendo hits", dijo Bochy acerca de Sandoval durante la serie vs. los capitalinos. "Eso ayuda a ganar los juegos".
Entonces, ¿cuál es el secreto del venezolano en esta época del año?
"No sé", dijo con una risa Sandoval al tocar el tema. "¿Cómo te digo? Son cosas que pasan y Dios me ha bendecido en estos momentos para salir adelante y demostrarles a mis compañeros las ganas y el deseo que tengo de jugar para una final".
Ahora bien, no todo ha sido color de rosa para Sandoval en su carrera. Después de una sólida temporada como novato en el 2009, el venezolano confrontó problemas al año siguiente, con varias libras de más y un rendimiento disminuido. Llegó hasta el punto de que el manager Bruce Bochy lo marginó del lineup para la recta final y la postemporada de ese año y, después de la victoria de San Francisco en la Serie Mundial, la gerencia lo amenazó con una asignación de liga menor si no se ponía en mejor forma física.
Con mucha dedicación en ese sentido un Sandoval más esbelto volvió fuerte en el 2011, recuperó su puesto como tercera base titular y desde entonces ha sido un pilar de los Gigantes.
Aunque el peso de Sandoval ha surgido una que otra vez como tema a seguir, su rendimiento lo ha mantenido como una de las principales figuras del equipo. El mismo jugador afirma que ha madurado "mucho, mucho" desde aquel 2010.
"La verdad es que uno aprende muchas cosas", manifestó Sandoval. "Uno aprende de las altas y la bajas en la carrera de uno. Uno trata de madurar y salir adelante, para no volver a cometer los mismos errores".
Ahora Sandoval va en busca de un tercer anillo en los últimos cinco años. Y sus Gigantes tienen de frente a un equipo de los Cardenales que aún recuerda cómo San Francisco remontó una desventaja de 3-1 en esta misma ronda en el 2012 para arrebatarles el banderín de la Liga Nacional. Muchos dicen que en los predios de San Luis hay sed de venganza ahora.
"No creo", dijo Sandoval al respecto. "Cualquier equipo quisiera ganar. Cualquier equipo quisiera pasar a una Serie Mundial.
"Va a ser una bonita serie. Creo que los dos equipos van a tratar de hacer lo mejor para ganar".
¿Un pronóstico?
"No hay pronóstico, juego a juego".