En la NBA parece que lo más importante es el aquí y ahora, pero no todas las franquicias pueden ser candidatas al anillo de manera inmediata. Algunas, por cuestiones diversas, como mercado, límite salarial, etc; han de optar por un camino largo y laborioso, basado en conseguir talento y desarrollarlo a largo plazo. Puede que les lleve tres o cuatro años comenzar a ser relevantes en sus respectivas conferencias, pero aquí os traemos las cinco plantillas con más potencial joven.
5. Utah Jazz
Utah es uno de los mayores perjudicados por ser un mercado pequeño en la NBA, sin embargo, bien por sus elecciones en el draft, bien por traspasos como el de Deron Williams, en Salt Lake City cuentan con un roster bastante completo y con proyección para varios años.
Las anclas del proyecto son Derrick Favors y Gordon Hayward, el primero firmó la extensión de su contrato el pasado este año y el segundo ha conseguido uno nuevo este verano. Favors se ha convertido en la referencia interior promediando 13 puntos y casi nueve rebotes por encuentro, mientras que Hayward es el puntal ofensivo del equipo. En la zona comparten protagonismo Enes Kanter, que todavía no ha conseguido estar a las alturas de las expectativas, y un Rudy Gobert que, si bien no se espera sea un jugador realmente importante, ha hecho una buena actuación en el mundial, lo que podría repercutir en un aumento de minutos esta temporada.
El backcourt también está cubierto, pero en las oficinas de los Jazz se enfrentan al problema de cómo combinar a Trey Burke y al recién llegado Dante Exum, ya que el aussie se define a sí mismo como base y le falta consistencia en el tiro exterior como para ejercer de escolta.
Otros jóvenes que aportan a la plantilla son Alec Burks y Rodney Hood, siendo este último un posible robo del draft al haber caído hasta la posición 23 del sorteo.
4. Milwaukee Bucks
Parece que los medios se han empeñado en que el futuro de Milwaukee se articule entre dos nombres: Jabari Parker y Giannis Antetokoumpo. El ex de Duke llega a la Asociación siendo, a priori, el novato más preparado, con un completo arsenal ofensivo y buena visión de juego, aunque con carencias defensivas. The Greek Freak impresionó la pasada temporada por su versatilidad y por el hecho de seguir creciendo y parecer ser capaz de jugar en cuatro y casi cinco posiciones, pero sus números por el momento no son nada de otro mundo. La palabra es potencial.
No son los únicos y es que, los Bucks cuentan con muchos jóvenes prometedores concentrados en su mayoría en las posiciones de guards. Brandon Knight está llegando al momento en que necesita explotar o se estancará en un jugador más, Kendall Marshall cumplió el año pasado en Los Ángeles y esta temporada puede seguir desarrollándose como facilitador, y la sorpresa del curso anterior, Nate Wolters, también dispondrá de sus oportunidades.
Para hacer pareja, o alternarse, con Parker en el juego interior están John Henson, que como sophomore elevó sus guarismos hasta los 11 puntos y siete rebotes, y Larry Sanders. El pívot, que no tuvo una 2013/2014 muy afortunada, podría ser el referente en la zona de los Bucks durante muchos años si demuestra poder volver al nivel de hace dos temporadas.
3. Minnesota Timberwolves
El adiós de Love a Minny no podría haber sido mejor gracias a la inyección de juventud y calidad que ha supuesto en retorno. Aún con todo por probar, uno de los pilares de los Timberwolves será Andrew Wiggins. El novato ha demostrado que su defensa está a nivel NBA ahora mismo, es capaz de trasladar su atletismo al juego entre profesional y ha sorprendido con un tiro de media/larga distancia más solvente de lo que se creía. Junto a él llegó Anthony Bennett, que si bien el año pasado se granjeó la denominación de ‘pufo’, en la Summer League demostró que, a tono, es capaz de aportar y tener relevancia.
Mirando a la pintura, con permiso de Nikola Pekovic, el hombre es Gorgi Dieng. Incluido en el traspaso del año pasado por Trey Burke a los Jazz, el senegalés cumplió de sobra el año pasado, llegando a promediar doble-doble en los partidos que disputó como titular, y se ha reafirmado en el mundial. Con casi total seguridad le veremos más tiempo en pista y, si su rendimiento sigue elevándose, hará que Peko y su contrato sean prescindibles.
También hay expectativas respecto a las posiciones exteriores, donde junto a Ricky Rubio pelearán por minutos los rookies Zach LaVine y Glen Robinson III, y el sophomore Shabazz Muhammad.
2. Philadelphia 76ers
Algo bueno tenía que tener el tanking y la acumulación de rondas de draft: si en Philly lo están pasando mal ahora, el trago sabe un poco mejor mirando a un futuro ilusionante. Las tres claves de la plantilla ya están asentadas, Michael Carter-Williams, Nerlens Noel y Joel Embiid. Vale que este último puede que no juegue este año y que Noel venga de una temporada en blanco, pero estamos hablando de a largo plazo.
Por si los tres puntales no fueran suficiente, al otro lado del Atlántico se encuentra un Dario Saric del que se espera continúe su evolución para cuando de el salto dentro de dos o tres veranos. Además, la plantilla actual cuenta ya con piezas que pueden acabar desempeñando un rol importante en el equipo. Tony Wroten se postula como el anotador que tanto necesita la primera unidad de los Sixers (13 pts el pasado curso), K.J. McDaniels tiene las condiciones convertirse en un defensor de élite y un motor para el equipo con su velocidad y atletismo y nombres como Jerami Grant, Arnett Moultrie o Alexey Shved pueden encontrar en la falta de pretensiones actual del equipo el tiempo de juego necesario para elevar su rendimiento.
1. Orlando Magic
La franquicia de Florida tiene la combinación perfecta de talento joven ya establecido y novatos que apuntan maneras, todo ello gracias al Dwightmare. Seguro que en las oficinas de Orlando no se esperaban que la salida de Howard fuera tan fructífera.
De aquel verano los Magic sacaron a un Nikola Vucevic que hasta ese momento no había tenido mucha relevancia, pero que se ha desarrollado hasta convertirse en un pívot de doble-doble por noche; se hicieron con Tobias Harris, al que su salida de Milwaukee permitió mejorar su rendimiento hasta el de un alero titular; y en el draft se hicieron con Mo Harkless, Andrew Nicholson y Kyle O’Quinn, los cuales no tienen un peso excesivamente grande en el equipo pero se han consolidado como jugadores de rotación.
Al sorteo del año siguiente, en el que las primeras elecciones se han mostrado como malas hasta este momento, acertaron buscando en Indiana para hacerse con los servicios de Victor Oladipo. El ex-hoosier cuajó una buena temporada de novato disputándole hasta el último momento el ROY a Michael Carter-Williams, pero no terminó de destacar por la alternación entre los puestos de base y escolta.
Ese dilema parece haberse solventado con la elección del rookie Elfrid Payton, el eléctrico base procedente de los Ragin’ Cajuns al que con casi total seguridad se le entregarán las riendas del equipo. Payton debe desarrollar su tiro de larga distancia y mejorar en el pase, pero a día de hoy es efectivo en penetraciones para dividir la defensa y en imprimir un ritmo de juego rápido que favorecerá a un plantilla joven y bastante atlética. Estas cualidades las aportaAaron Gordon, seleccionado en el puesto número cuatro del pasado draft y respecto al cual hay dudas, ya que se trata de un jugador a medio camino entre las posiciones de alero y ala-pívot. Habrá que ver si consigue mejorar su creación de tiro y sus suspensiones para poder actuar con efectividad en ambos puestos.
Otros complementos que pueden aportar son Devyn Marble, que ha rendido bastante bien en la Summer League, Peyton Siva y Evan Fournier.
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