El jonrón que más recordaba Eliézer Alfonzo fue el que conectó el 23 de octubre de 1997. El primero que disparó en la LVBP. “Eso sucedió el día de la muerte de mi abuelo”, dijo el oriental. “Ese día prometí que si me daban un turno, lo tomaría con el bate que puse sobre su urna. Gracias a Dios salió el jonrón en esa oportunidad”, continuó.
Exactamente, 17 años después, aquel bambinazo que soltó frente a Gabriel Luckert, de los Tiburones de La Guaira, comparte espacio en las memorias del “Matatán” con el estacazo despachado el jueves, frente al novato Víctor Sánchez, de los Leones del Caracas, en el Universitario. Fue el cuadrangular 124 del slugger, quien igualó a Robert Pérez en el liderato histórico de vuelacercas en la LVBP.
“Nunca pasó por mi cabeza que estaría entre los mayores jonroneros de la liga. No lo quiero creer. Siempre me he preparado para competir. Cuando trabajas para conseguir los frutos, los cosechas”, dijo esa noche el jugador de 35 años, cinco menos que los que tiene su colega de los Cardenales.
Esa diferencia de edad y el retiro anunciado por Pérez, hace pensar que Alfonzo tiene todo a su favor para convertirse en el dueño absoluto de la marca de jonrones en el circuito, algo que tiene entre sus planes el toletero de los Bravos. “Lo anhelo bastante (imponer la nueva marca). Será un regalo a mi familia, especialmente para mi padre (fallecido). Él lo verá desde el cielo, así como cuando me pidió que llegara a 100 jonrones. Espero que me siga iluminando”, comentó el slugger el mismo día que bateó de 5-5 y remolcó cuatro rayitas. “Ya no tengo tanta presión. Ahora me siento mejor, pues salí de la gripe. Tuve un arranque malísimo”, agregó.
Para el “Matatán”, la ruta parece haber sido menos complicada que la de Pérez y Antonio Armas, quien mantuvo su marca de 97 estacazos por 16 años. Alfonzo necesitó menos turnos (2.395) que sus contrincantes para montarse en la cima del poder de la LVBP.
Además del trabajo, para el anzoatiguense hay otra clave que incide en su éxito y el de sus otros colegas de fuerza: la alimentación. “Los mayores jonroneros del país son orientales; eso es por el pescado, ahí hay más fósforo que en todo lo demás”, dijo cuando se le preguntó por la pugna amistosa que tiene con Álex Cabrera, el tercer mayor jonronero de la liga y dueño de la marca de bambinazos en una zafra, con 21HR. “Él tiene que aceptar que la fuerza la tengo yo. Él es un poco más grande, pero el poder lo tengo yo. Él come hamburguesas, yo como corocoro”, agregó Alfonzo.
Sin rencor por las pitas
Fueron pocos los aplausos que recibió Eliézer Alfonzo por igualar el récord de Robert Pérez, en el parque de la UCV. Los partidarios caraquistas mostraron nuevamente su rechazo hacia el “Matatán”, a quien le llovieron pitas y abucheos. “Son fanáticos. Ellos lo sienten de corazón. Mi carrera ha sido dura para ellos. Me siguen gritando y yo continúo hacia adelante. Me río porque se ve que no leyeron que yo gané mi demanda (por antidoping) en Estados Unidos”, dijo quien se siente satisfecho con los Bravos. “Ellos le dieron a Magallanes lo que pidieron por mí. Eso significa que me querían en el equipo”, concluyó.
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