Una de las novedades de la temporada 2014-2015 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, es la implementación del Código de Ética, el cual intenta normar la conducta de cada uno de los miembros que hacen vida en el circuito.
Precisamente, la LVBP hizo público, recientemente, el documento de 45 artículos, firmado por representantes de cada equipo y la Junta Directiva del ente.
Humberto Angrisano, vicepresidente de la liga, es principal promotor del código. El abogado, que es identificado por Oscar Prieto Párraga, como “el padre de la criatura”, explicó cómo fue elaborada la normativa. “Básicamente, el código tiene tres partes: dogmática, causal de advertencia y amonestaciones, y procedimiento”, mencionó. “Cuando haces un código de sanciones, no puedes prever todas las circunstancias. Lo que hicimos fue tomar lo que ya estaba en las Condiciones de Campeonato, como situaciones que debían ser respetadas. A cada una se le colocó una sanción”.
Durante los casi 70 años de liga, varios episodios relacionados con la conducta mancharon el espectáculo. Hasta el año pasado, las sanciones eran impuestas, arbitrariamente, por los directivos del circuito. “Ahora, al igual que en Major League Baseball, el comisionado del torneo -en este caso, la Junta Directiva-, impondrá la sanción, luego que los involucrados presenten sus alegatos. Después, el Comité de Apelación decidirá, en caso de que se acuda a esta instancia”, agregó Angrisano.
Dicho comité está conformado por los abogados Eugenio Hernández Bretón, decano de la Universidad Monteavila, Aurelio Fernández Concheso, ex presidente de Caribes de Anzoátegui, el suplente Pelayo De Pedro Robles, especialista en varias ramas del Derecho, y máximo dos personas postuladas por equipo.
“Ellos se reúnen para tomar una decisión, a partir del informe de los árbitros, por una denuncia de alguien en particular o de oficio, por la liga”, especificó Angrisano.
Directivos de los clubes aplaudieron la llegada de la norma: “Aquí lo que se está tratando de hacer es que la directiva sea lo menos subjetiva”, dijo Luis Rodolfo Machado, presidente de Águilas.
Por su parte, Luis Ávila, presidente de Leones, considera que el documento fortalece el espectáculo. “Creo que la liga gana en transparencia y seriedad”, dijo.
Las más sonadas
500
Unidades tributarias
Es la pena máxima por lenguaje ofensivo, procaz y actos contrarios a la moral o buenas costumbres.
25
Juegos
Es el mínimo de suspensión por dopaje, El Programa Antidopaje determinará límites de sanciones.
15
Encuentros
De castigo máximo a quien porte armas de fuego en los estadios. La más baja es de cinco encuentros.
300
Unidades tributarias
Sanción más alta a quien, luego de expulsado, lance objetos diversos al terreno. El mínimo son 100 UT.
50
Por ciento
De incremento en la sanción, cuando las faltas hayan sido cometidas por un mánager o coach del equipo.
300
Unidades tributarias
Si un pelotero firma autógrafos durante el desarrollo del juego, puede ser sancionado con esa cifra.
500
Unidades tributarias
La sanción más alta a quien incite al público a la violencia con palabras, gestos o señas.
60
Partidos
El castigo mayor si existe violencia con intención de causar daño a un árbitro. La pena más baja: 15 juegos.
300
Unidades tributarias
Al equipo que divulgue imágenes o sonidos en el estadio durante la acción del juego.
20
Juegos
Pena máxima por discriminación racial, de sexo, religión, idioma, política o nacionalidad.
200
Unidades tributarias
Es la máxima pena por protestar, de manera airada y desmedida, bolas o strikes o jugadas de apreciación.
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