Nueva York se ha convertido en la capital de las despedidas en el beisbol. A solo horas del adiós de Derek Jeter en Yankee Stadium, Bob Abreu anunció que cerrará, este fin de semana, su ciclo de 18 temporadas en las mayores.
“Yo solo quiero decir adiós”, expresó el “Comedulce” en la emotiva rueda de prensa organizada en el Citi Field, sede de los Mets, el último equipo al que perteneció el aragüeño. “Me siento feliz por mi carrera... Me siento bendecido”, agregó quien se despide de la gran carpa como el venezolano que ha cosechado más dobles (574), carreras anotadas (1.453) y boletos (1.475).
Luego de ganar el Regreso del Año con los Leones del Caracas, Abreu se propuso volver a las Grandes Ligas, tras un 2013 sabático. Aunque el spring training lo jugó con los Filis de Filadelfia, el club donde vivió sus mejores campañas, fueron los neoyorquinos los que finalmente le dieron la oportunidad de volver al máximo nivel, para así retirarse con el uniforme puesto y en pleno conocimiento de cuál será su último juego en MLB.
“Yo estuve fuera (del beisbol) durante un año”, dijo Abreu. “Estaba orgulloso de mí porque podía hacerlo de nuevo... Estoy contento con la forma cómo terminará”, dijo el toletero de 40 años de edad.
Terry Collins, mánager de Abreu en su debut en 1996, con Astros, y, coincidentemente, en la actualidad, fue quien lo acompañó en el encuentro con los medios. “Bobby será capaz de caminar fuera del terreno con la cabeza bien en alto, el domingo”, dijo el estratega.
Decenas de figuras de la pelota también rindieron pleitesías hacia el venezolano. “Nunca paró de aprender, el beisbol corría por sus venas”, indicó Jimmy Rollins, con quien compartió buen tiempo en los Filis.
“Para él ha sido una bonita carrera, muy brillante; es un muchacho humilde y que se retirará por la puerta grande”, dijo Antonio Armas, otra leyenda venezolana en los diamantes de Grandes Ligas.
Oscar Prieto Párraga, presidente de la LVBP, recordó al patrullero como un pelotero “completamente diferente a la norma”. “Tiene una ética de trabajo increíble”, agregó quien se encargó de firmarlo para el Caracas, a mediados de los años noventa.
“Perseverancia, dedicación, esfuerzo y profesionalismo” fueron las palabras de Albert Pujols, uno de los toleteros más exitosos de la última década, para describir al criollo.
Abreu ya cumplió su meta y ahora está dispuesto a ceder el testigo: “Estos chicos son especiales. Aunque tengo 40 años, me hicieron sentir joven. Pero ahora me doy cuenta de que el juego es para la próxima generación”, concluyó.
El último sobreviviente de un grupo exitoso
Bob Abreu era la única figura activa en las mayores de una generación criolla en la que destacaron peloteros como Omar Vizquel, Andrés Galarraga, Richard Hidalgo, Edgardo Alfonzo, Magglio Ordóñez y Melvin Mora, entre otros.
El “Comedulce” fue quien quedó con la responsabilidad de darle el toque final al legado erigido por ese grupo que tantos batazos repartió en la gran carpa.
“Uno de los grandes de este juego nos deja y nosotros debemos darle el respeto que se merece”, dijo Vizquel, quien compartió con Abreu en el dugout de los Leones.
Oswaldo Guillén también declaró en la misma línea: “Para mí es uno de los mejores latinoamericanos que han pasado por Grandes Ligas”.
Es el final de un ciclo. Ahora la historia la escribirán figuras como Miguel Cabrera y José Altuve, quien ve a su paisano como “uno de los más grandes peloteros”.
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