En el jardín derecho del Wrigley Field hay un jugador de los Cerveceros dando carreras cortas, acondicionando su cuerpo para el juego de la noche. En ese bosque no hay nadie más y apenas los peloteros de los Cachorros están saliendo para entrenar primeros que sus visitantes.
Ese hombre que corre está recién llegado a Milwaukee, equipo que lo adquirió con la finalidad de reforzar sus filas y aspiraciones para avanzar a la postemporada. Ese solitario pelotero es Gerardo Parra.
El venezolano, quien con el cambio a Milwaukee pasó de ser un jugador de todos los días a uno de reemplazo, está tratando de ajustarse a su realidad, con las lecciones aprendidas en el pasado.
"La adaptación no ha sido fácil, pero cada día me he ido adaptando un poco más y me he ido sintiendo cada vez más cómodo", dijo Parra. "No puedo llegar a un equipo nuevo a estar mandando. Solo tengo que esperar mi momento, a que la oportunidad llegue, ya que el leftfielder (Khris Davis) ha estado jugando también una buena pelota y tiene un excelente año. Hay que estar listo".
En ese proceso que lleva adelante el jardinero le ha sacado provecho al buen ambiente que se vive en Milwaukee, un equipo con otros nueve latinos que le han extendido los brazos a su llegada.
"Aquí hay un tremendo grupo, los muchachos me han recibido muy bien y he podido compartir con Francisco Rodríguez, que ha sido algo especial, él fue el primero que me abrió los brazos cuando llegué y me dijo que no me preocupara, que siguiera haciendo mis cosas, que poco a poco el mánager me iba a ir dando mis oportunidades. Cuando llegué me recibieron como si hubiera estado aquí por 15 años y eso es clave", expresó.
Parra ha tenido que alterar el trabajo que tenía en Arizona, con el que se ganó el puesto de titular en los bosques en el 2013, llevándose por segunda ocasión el Guante de Oro.
"Ahora que uno no está jugando a diario tiene que cambiar la preparación, uno tiene que llegar un poco más temprano, trabajar diferente, pero manteniendo la misma mentalidad como si estuvieras jugando todos los días. Es una rutina que cuando la sabes hacer, se mantiene enfocado", indicó.
Contento en un equipo ganador
El mánager de Milwaukee, Ron Roenicke, entiende la transición por la que está atravesando el venezolano y sabe que su presencia en el equipo es beneficiosa.
"Parra es un pelotero que nos va a ayudar mucho, solo hay que darle un poco de tiempo. Sé que no es fácil para él venir de un equipo donde jugaba todos los días a compartir el tiempo aquí", dijo Roenicke.
Para el criollo, el haber sido considerado por los Cerveceros para reforzar sus aspiraciones tiene un gran significado. "Me siento contento de que me hayan tomado en cuenta, ya que a ellos les hacía falta mi trabajo aquí para buscar ese puesto en los playoffs, Dios me está brindando una oportunidad diferente", finalizó.
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