Es raro en el béisbol encontrar la unanimidad, y una muestra es que al templo de los inmortales, ni Babe Ruth, ni Ty Cobb, ni Lou Gehrig, ni Tom Seaver, ni Roberto Clemente llegaron al altar con un ciento por ciento.
En el béisbol siempre habrá buenas y malas, aplaudidos y abucheados, pero la afición por lo regular tiene dos caras.
En el Juego de Estrellas, en el Target Field, se dio el caso muy especial que todos los aficionados le tributaron al unísono cerradas ovaciones al "Gran Capitán Yankee", Derek Jeter.
El #2 de los Yanquis tuvo un adiós perfecto, con dos hits en dos turnos, y una formidable jugada en el short, provocando una grandiosa ovación.
Babe Ruth, que no era muy dado a filosofar como Yogi Berra, sentenció en una ocasión: "Nunca he escuchado abuchear un jonrón, pero sí muchas rechiflas después de un ponche".
Sucedió que el domingo 10 de octubre de 1926, en el séptimo juego del Clásico de Otoño en el Yankee Stadium, Babe Ruth disparó un jonrón en el tercer episodio, para poner arriba el juego 1-0. Los Cardenales hicieron tres en el cuarto, y los Yanquis una en el sexto.
Esa Serie Mundial terminó con un intento de robo, logrando los Cardenales la victoria 3-2, y la corona mundial con triunfo para Jesse Haines, gracias a un relevo histórico de Grover Cleveland "Pete" Alexander.
¿Cómo sucedió el final?
Resulta que Alexander había vencido a los Yanquis, para empatar la serie, y se dio tan tremendo "jumo", que al día siguiente no se recuperaba, en esa época no se conocía "La Rapidita", y dormía como un lirón en el club house.
En el séptimo inning, con un out a Haines, le llenaron las bases, y el mánager Rogers Hornsby llamó sin calentar a Pete Alexander, que se enfrentó a Tony Lazzeri, y lo ponchó y en el octavo cerró de uno-dos-tres.
En el noveno sacó dos outs, y le dio la base por bolas a Babe Ruth, quien en intento de robo fue puesto out por la vía 2-4, del catcher Bob O'Farrell al segunda base, el mánager Hornsby.
Los 38,093 fanáticos, cuando Babe Ruth caminaba para la cueva le dieron soberano abucheo.
Ruth cerró el capítulo con esta frase: "Oigo los gritos cuando espantan, y las burlas cuando hacen eco".
Un día como hoy: Jueves 17 de julio 1941, en el Cleveland Stadium, los lanzadores Al Smith y Jim Bagby Jr., se combinaron para detener la racha de juegos dando de hit de Joe DiMaggio, de los Yanquis, en 56, se fue de 3-0 y una base. Dos batazos por tercera base fueron fildeados en forma magistral por Ken Keltner.
0 comentarios:
Publicar un comentario