"Sería algo muy bonito para mí, para todos los fans de San Luis y para toda la gente de Puerto Rico", dijo Molina a ESPNDeportes.com sobre una posible serie dividida entre Busch Stadium y Yankee Stadium.
De hacerse realidad el sueño de Molina esta campaña 2014, sería el sexto enfrentamiento histórico entre Yankees y Cardenales en el Clásico de Otoño, y su primero en 50 años."Los Yankees tienen un tremendo equipo", agregó el boricua. "Son un equipo ganador, con un manager y un cuerpo de entrenadores súper bueno. El equipo en sí tiene un montón de veteranos que saben ganar. Para mí deberían ganar la Liga Americana y tienen el equipo para hacerlo".
"Me gustaría no solamente por [Derek] Jeter, sino también por Carlitos Beltrán", dijo el receptor haciendo referencia a la última campaña en Grandes Ligas del capitán de los Yankees, y por su compatriota y ex compañero de equipo las pasadas dos temporadas, quien ahora milita en el Bronx.
Molina recalcó que la adquisición de Beltrán es el tipo de fichaje que hace de los Yankees un contendiente perenne a la postemporada. El jardinero puertorriqueño fue firmado con un contrato de tres años y $45 millones de dólares tras haber clasificado a su primera Serie Mundial con San Luis.
"Carlos es un futuro Salón de la Fama. Trae al terreno ofensiva, poder, inteligencia y veteranía. Es un ganador, aunque no ha ganado una Serie Mundial, y yo en mi equipo lo tendría todo el tiempo", acotó. "Es tremendo compañero de equipo, tremendo jugador y tremendo ser humano. Ha sido un poco difícil la decisión que tomó, pero me siento bien contento porque se lo merece, pero lo extrañamos mucho acá en San Luis".
Beltrán actualmente sufre de complicaciones de un espolón óseo en el codo derecho que lo han mantenido en la lista de inhabilitados desde el 12 de mayo, pero ha dado pasos positivos en su rehabilitación, aunque no se descartado una cirugía que lo podría mantener fuera hasta tres meses.
"Nos hace falta Carlitos, al igual que cuando perdimos a [Albert] Pujols. Con jugadores como esos en un equipo puede hacer la diferencia, pero la pelota es así. Esperamos que se recupere pronto para que ayude a los Yankees a ganar una Serie Mundial".
Molina, quien es ampliamente considerado el mejor cátcher de las Grandes Ligas al haber ganado seis guantes de oro consecutivos, estimó que fue esa presencia de jugadores de veteranos lo que sirvió como ventaja para los Medias Rojas de Boston al conquistar el campeonato el año pasado, donde superaron a los Cardenales en seis partidos.
"Pienso que la experiencia marcó una diferencia la temporada pasada", admitió. "Boston tenía más veteranos y más jugadores que habían estado ahí antes. Nosotros teníamos 22 novatos y pienso que la experiencia fue un factor. En cuestión de habilidad ambos equipos éramos buenos, pero ellos tenían la experiencia".
Molina entiende que los Cardenales esta temporada cuentan con uno de los equipos más completos en Grandes Ligas y que sin duda serán contendientes a playoffs.
"Pienso que tenemos un buen equipo, con buen picheo", añadió. "El bullpen es tremendo, con unos jóvenes tirando a 100 [mph], en bateo no tenemos mucha fuerza pero bateamos muchos dobles y corremos las bases bien. De verdad que jugamos pelota bien".
El puertorriqueño, que al 28 de mayo era el líder absoluto en votos recibidos entre todos los receptores en Grandes Ligas para ser nombrado a su sexto Juego de Estrellas consecutivo, continúa siendo una vez más uno de los mejores jugadores de béisbol.
Molina ha batallado con Jonathan Lucroy de los Cerveceros de Milwaukee para dominar todas las categorías ofensivas entre los receptores. Lucroy batea para .326 con 61 hits y 22 remolcadas, mientras el receptor de los Cardenales, que bateó para .350 en el mes de abril, tiene un promedio de .323, con 60 hits y 23 RBI.
"Mi forma de pensar es que puedo mejorar un poco más, hacer un poco más y tratar de ayudar al equipo un poco más cada temporada", dijo Yadi con relación a sus estadísticas. "Personalmente no miro los números, mi mentalidad es tratar de ganar e ir a una Serie Mundial, eso es una temporada buena para mí".
Los Yankees y los Cardenales son los equipos más exitosos en la Liga Americana y Nacional respectivamente, con 38 campeonatos en conjunto, 27 para Nueva York y 11 para San Luis. Pero en los cinco enfrentamientos entre ellos en la Serie Mundial, son los Pájaros Rojos los que llevan la ventaja, con tres campeonatos (1926, 1942 y 1964), mientras los moradores del Bronx han salido airosos en las otras dos (1928 y 1943).
Los Cardenales son precisamente uno de sólo tres equipos en la Liga Nacional con un récord ganador en series de postemporada contra los Bombarderos del Bronx, fuera de los Marlins de Miami y los Diamondbacks de Arizona (ambos 1-0).
Con sus 40 clasificaciones a la Serie Mundial y 27 anillos, el equipo neoyorquino es la franquicia más exitosa en la historia de las Grandes Ligas, con los Cardenales en segundo puesto con 19 viajes al Clásico de Otoño, donde han ganado un total de 11 cetros.
Molina ha ganado dos de esos 11 anillos de Serie Mundial de los Cardenales, y en el proceso se ha convertido en uno de los jugadores más admirados (y temidos) a través de Grandes Ligas, pero no por eso ha permitido que se le suban los humos a la cabeza.
"Yo no me veo como una superestrella, y no quiero pensar así. Si uno se confía dice, yo soy superestrella, no voy a correr las bases o no voy a cachar hoy', y la mentalidad mía no es así. Trato de jugar como me enseñó mi papá, siempre a ganarle a cualquier equipo que venga a jugar contra nosotros", concluyó.
"Carlos es un futuro Salón de la Fama. Trae al terreno ofensiva, poder, inteligencia y veteranía. Es un ganador, aunque no ha ganado una Serie Mundial, y yo en mi equipo lo tendría todo el tiempo", acotó. "Es tremendo compañero de equipo, tremendo jugador y tremendo ser humano. Ha sido un poco difícil la decisión que tomó, pero me siento bien contento porque se lo merece, pero lo extrañamos mucho acá en San Luis".
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