Carlos Beltrán. (AP)
El día en que el puertorriqueño Carlos Beltrán por fin recibió su camiseta de los Yankees y pudo llamar el Yankee Stadium su oficina, los directivos del equipo recalcaron su poder como bateador ambidiextro y su historial en la postemporada como los mayores motivos para otorgarle al guardabosque un contrato de tres años.
Su puesto puede ser como jardinero derecho, pero Beltrán piensa que sus responsabilidades van más allá del terreno de juego.
Hay que verlo de cerca en la cueva. Beltrán con frecuencia platica con un jugador joven, ofreciendo consejos o relatando una historia que pueda aplicarse en una determinada situación. Incluso en ocasiones ha fungido como intérprete para un jugador que no se siente confiado al hablar inglés. Beltrán señala que ésa es la responsabilidad de un veterano.
"Debes estar disponible para los peloteros más jóvenes", expresó Beltrán. "Cuando ves algo que pueda ayudarlos a mejorar o cuando pasan por un momento difícil, en ocasiones no saben cómo manejar esa clase de situaciones. Debes platicar con ellos y dejarles saber que en el béisbol debes seguir trabajando".
Beltrán, de 37 años de edad, tuvo una "asistencia" memorable a comienzos de la temporada. El novato venezolano Yangervis Solarte ha estado practicando su inglés y puede platicar de manera informal, pero después de que el jugador del cuadro pegó tres imparables en su debut de Grandes Ligas el 3 de abril en Houston, Solarte se notó nervioso al solicitársele varias entrevistas en el terreno.
Mientras la mayoría de los compañeros de Solarte guardaban sus cosas y regresaban al clubhouse del Minute Maid Park, Beltrán se quedó cerca del terreno para ser el intérprete mientras Solarte terminaba sus entrevistas.
"Él está dispuesto a hacer lo que le pidas, sea jugar en una posición que nunca ha jugado o batear en un turno diferente en el orden ofensivo", indicó el piloto de los Yankees, Joe Girardi, quien ya le pidió a Beltrán jugar como inicialista. "Solamente quiere jugar y contribuir. Es un jugador generoso".
Aunque Beltrán ha sido uno de los integrantes de los Yankees más productivos en lo que va de la temporada--lo que le ameritó el premio al Jugador de la Semana en la Liga Americana para el período del 7 al 13 de abril--algunos han dicho que el boricua parece haber sido opacado por un roster lleno de estrellas.
"Y eso no me molesta para nada", declaró Beltrán. "No soy una persona que le preste mucha atención a eso".
La comodidad de jugar siendo el centro atención, o de igual manera sin mucha atención, puede atribuirse a la experiencia anterior de Beltrán en Nueva York. Después de ofrecerle sus servicios a los Yankees, quienes ya tenían un jardinero central con el también puertorriqueño Bernie Williams en aquel entonces, Beltrán jugó siete campañas con los Mets desde el 2005.
Su tiempo en Queens, bastante productivo en cuanto a las estadísticas se refieren, fue de varios altibajos y terminó de manera poco amigable. Pero aparte de vestir otro uniforme y tomar una ruta diferente hacia sus partidos, no ha sentido ninguna diferencia al jugar en el Bronx.
"Pienso que debes venir, hacer tu trabajo y comprender que tendrás días buenos y días malos", manifestó Beltrán. "Algunos días darás la cara y otros no. Solamente debes saber lidiar con lo que venga. Eso viene con jugar en un mercado grande".