San pedro de macorís.- Desde el mismo instante que recibió la llamada de su elección al templo sagrado del béisbol, la vida de Pedro Martínez cambió. Desde ese día dejó de ser un simple mortal para convertirse en un digno compañero del legendario Juan Marichal, como el segundo dominicano en ingresar al Salón de la Fama del Béisbol. Y desde entonces: llamadas, entrevistas, caravanas, homenajes, lanzamientos de primera bola y eventos no han cesado, y es que todos quieren un pedazo de ese pequeño Pedro que se convirtió en el “Grande”. Pero no sólo eso, de aquí en adelante comenzará la verdadera travesía de lo que significa para el nativo de San Miguel de Manoguayabo ser un inmortal del deporte cuando se cuelgue su placa el 26 de julio en el nicho de Cooperstown.
¿Cómo ha sido el proceso para Pedro Martínez después de la elección al Salón de la Fama? ¿Cómo es la vida de un inmortal?
Es bastante ocupado, no hay tiempo para muchas cosas ni siquiera para la familia. Han sido muchos viajes. Yo quiero cumplir con mi país, quiero cumplir con todo el mundo, pero sé que va a ser imposible que complazcamos a todos.
El pueblo que se paralizaba para contemplar a Pedro en sus años de gloria, ¿tendrá un espacio en la apretada agenda para compartir con él?
Sí, me gustaría participar lo más que pueda con el país. Interactuar con mi tierra, llevar el mensaje a tanta multitud que desea escuchar un mensaje positivo sobre la República Dominicana, y hacerla parte de todo lo que yo he logrado para mi pueblo.
Próximos compromisos de Pedro como inmortal, ¿qué está en su agenda?
Me dirijo a la ciudad de Boston, ahí tengo varios compromisos. Después a Nueva York, donde participaré en otra actividad con la organización de los Medias Rojas. También tengo muchas demandas aquí, se aproxima la inducción al Salón de la Fama del Béisbol Latino, y participaré. Es muy difícil manejar todos esos compromisos, pero hay que sacarle tiempo a todo, es de suma importancia.
¿Y tu rol como asistente especial del gerente de Boston, Ben Cherington se verá afectado ahora que cumples con las funciones de un elegido al templo de los inmortales?
Tengo muchas ocupaciones, pero sé que también soy parte de la organización de Boston, lo primero, ahora, que tengo con el equipo y dónde estaré son los campos de entrenamientos.
¿Piensa Martínez que con todas las contrataciones que realizaron los Medias Rojas en la temporada muerta, el equipo luce contendor para este 2015?
Me siento contento del equipo que estamos poniendo en el terreno. Me gustaría ver un poquito más de pitcheo, pero si los muchachos que tenemos sacan las espinas, también pueden dar mucha agua a beber a toda la liga. Vamos a esperar que la ofensiva se la ponga fácil a los lanzadores para que se relajen un poquito, además de la buena defensa que vamos a tener.
Aprovechando tu estadía en San Pedro de Macorís, ¿el hijo de Manoguayabo se recuerda de algunos “palos” que le dieron durante su estancia en la pelota invernal?
Me recuerdo de un buen palo que me dio Denio González en mi último partido en el Tetelo Vargas. A Denio es que le tengo que besar la mano porque siempre me sacaba el bate aunque no sonaba mucho, pero la bola siempre salía corriendo por el caballo de Marlboro.
Tiempo
Es muy difícil manejar todos esos compromisos, pero, de alguna manera hay que sacarle tiempo a todo, es de suma importancia”.
Anécdota
Me recuerdo de un buen palo que me dio Denio González en mi último partido en el Tetelo Vargas. A Denio es que le tengo que besar la mano”.
Por Cynthia Morillo / El Caribe
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