El Emergente
Por Ignacio Serrano
Pablo Sandoval |
El beisbol es un deporte de tendencias. Su calendario es tan largo, que permite establecer patrones, lo que también permite llamar a la calma cuando ocurre un slump.
Carlos González, por ejemplo. ¿Es preocupante la sequía que sufre?
Por supuesto que González debe estar preocupado. Viene de su peor campaña. Cualquier toletero que haya ligado para .238 en un torneo estaría consternado por empezar el siguiente con .197 después de 70 apariciones en el plato.
Claro que el marabino no es cualquier bateador. Conectó sobre .300 en tres de las cuatro campañas anteriores y tuvo un 2014 plagado de lesiones, lo que justifica aquel bajón.
Es común que los aporreadores respondan a ciertos patrones, año tras año. Y el patrón de CarGo ha sido comenzar lentamente. Este bache no es casualidad. Es más pronunciado, pero no es una rareza.
González, en su carrera, tiene .271 de average, con .784 de OPS entre marzo y abril. Son cifras muy inferiores a lo que ha hecho en mayo (.301 y .941), junio (.291 y .832), julio (.303 y .884), agosto (.287 y .897) y septiembre (.301 y .863).
La capacidad de embasarse y batear con poder suelen incrementarse en el patrullero de los Rockies conforme llega el calor. Esperen que lo mejor para él ocurra de ahora en adelante.
¿Y Pablo Sandoval? ¿Hay razones para angustiarse por su incapacidad para hacerle daño a los pitchers zurdos?
El Panda comenzó la semana con .000 de average y apenas un boleto en 18 apariciones legales frente a los siniestros. Eso impresiona.
La muestra es muy pequeña. Menos de 20 viajes al home no bastan para hacer la radiografía. El carabobeño no va a pasarse el torneo entero sin dar hits a la derecha.
Hay, sin embargo, razones que justifican sus problemas. Como ocurre con muchos ambidiestros, Sandoval es mejor a la zurda. Al pararse a ese lado del plato, batea para .305/.359/.492, con .852 de OPS, números rotundos. Al otro lado, muestra una línea de .265/.312/.383/.695.
Esto tiene sus motivos: hay más monticulistas diestros, por lo que son más los turnos a la zurda y, por la repetición, mayor la consistencia. En su carrera, Sandoval ha bateado 2.629 veces a la zurda y apenas 981 a la derecha.
Hay dos elementos nuevos en la ecuación: el venezolano ahora juega en el este de la Liga Americana, ante rivales que apenas conoce, y su hogar ya no es el AT&T Park, sino el Fenway.
El tiempo nos dirá cómo influye eso en la producción del Panda. Pero la historia habla claro: seguirá siendo más peligroso contra los derechos, aunque mejore del otro lado del plato.
Y Francisco Rodríguez, ¿no podrá repetir su cosecha de 44 salvados?
El cerrador de los Cerveceros empezó la justa con apenas un rescate en los primeros 15 juegos de su equipo. ¿Es eso preocupante? ¿Significan algo sus dos derrotas y tan escueta cosecha de salvamentos?
Si ese fuera el ritmo del Kid en esta zafra, terminaría con 11 salvados. Pero, de nuevo, las muestras pequeñas suelen ser engañosas. Un caraqueño sano, va a recibir muchas más ocasiones de incrementar su cuenta.
Rodríguez, de hecho, abrió la semana sin haber desperdiciado una sola ocasión de rescate y con dos lauros en los últimos cuatro choques de su novena.
Es una señal de que los promedios empiezan a imponerse. El tiempo hará su trabajo. Y él también.
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