AMOR

AMOR

Eduardo Rodríguez está rodeado de abridores capaces en el clubhouse de los Medias Rojas. No tiene un lugar en el equipo grande. La rotación está lista, aunque no haya un verdadero as a bordo.

No importa. Este es el año del zurdo. Se mostró sólido en doble A, en 2014, especialmente al llegar en un cambio con los Orioles. En el Boston Globe sueñan con que sea uno de esos prospectos que dé un paso al frente, como alguna vez hiciera Jon Lester.
Rodríguez únicamente tiene 21 años de edad, lo que atenta en su contra. ¿Para qué apurarle el paso? Pero la justa será larga, habrá lesiones y el camino desde triple A es muy corto, cuando conduce directamente a las mayores.

El Boston Herald ha citado repetidamente al carabobeño como carnada en otro pacto, mediante el cual Cole Hamels pudiera pasar a los patirrojos. Es el tipo de prospecto que puede engalanar un paquete comparable al talento que ofrece el número uno de los Filis.

Así que 2015 será el año. En Boston, Filadelfia o donde haya otra escuadra que pague por adquirirlo.

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