AMOR

AMOR

Una de las primeras cosas que Dexter Fowlerhizo cuando llegó a las instalaciones de Entrenamientos de Primavera de los Cachorros el miércoles fue tomarse un autorretrato (selfie) con el cubanoJorge Soler, el puertorriqueño Javier Báez y Kris Bryant, un día después de que los prospectos se volaron la cerca de manera consecutiva. Anthony Rizzo alcanzó meterse en la fotografía también.
"Es maravilloso y lo están manejando de la mejor manera", señaló Rizzo sobre la atención generada por el trío de cuadrangulares en la cuarta entrada del encuentro de la Liga del Cactus el martes contra Trevor Bauer de los Indios. "Es emocionante -- todos estaban muy entusiasmados por lo que ocurrió y nosotros también".
Rizzo vio algo por televisión acerca de los tres jonrones consecutivos y luego observó detalladamente el video.
"Fueron swings impresionantes", indicó Rizzo. "La verdad, el talento que hay en estos entrenamientos ya no me sorprende".
Fowler estaba observando el partido por MLB.TV y creyó que Bryant se volaría la cerca después de que Soler y Báez lo hicieron.
"Pensé que tenía que pegar un jonrón también", dijo Fowler.
Y Bryant lo hizo con su segundo bambinazo de la pretemporada a la banda contraria.
"Eso es muy bonito y maravilloso, pero prefiero los aspectos que nadie destaca durante el curso del juego que te ayudan a ganar", expresó el piloto Joe Maddon después de recalcar algunos ejercicios para mejorar los fundamentos.
Bryant dijo que no le prestó mucha atención al espontáneo festival de jonrones.
"Nunca he sido parte de tres jonrones en fila", reconoció Bryant. "Fue como cualquier otro cuadrangular. Lástima que no ganamos el encuentro. Hubiera sido mucho mejor. Es una obra en progreso y seguimos avanzando. Espero que estemos sacando del camino todas las derrotas en los Entrenamientos de Primavera para estar listos para la temporada regular".
Soler, Báez y Bryant estuvieron en la misma alineación titular en nueve juegos en Triple-A Iowa la campaña pasada. Báez bateó tercero, delante de Bryant y detrás de Soler y nunca pegaron vuelacercas seguidos en aquel breve trecho. Sin embargo, sí demostraron su poder, volándose la cerca 11 veces entre ellos en los nueve partidos--incluyendo dos de Báez contra Omaha el 3 de agosto--antes de que el boricua fuera ascendido al equipo grande de Chicago.
Los Indios no dejaron que Bauer se olvidara de lo sucedido.
"Vino un policía y dijo que cuando estaba dirigiendo el tráfico cerca de las 2:20 p.m., 2:21 y 2:22 p.m., tres bolas cayeron e interrumpieron el tráfico", bromeó el dirigente de la Tribu, Terry Francona. "El oficial se las devolvió a Trevor. Eso fue divertido".

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Top