AMOR

AMOR

Las metas de los venezolanos en 2015 (IX)

¿Una lesión? Es lo primero que se piensa ante el despido de un pitcher como Jhoulys Chacín, todavía joven y con un buen recorrido en la organización que le deja ir.

¿Por qué, si no, despedirían los Rockies a quien logró en 2013 la segunda mejor efectividad de todos los tiempos en la franquicia?

Es un monticulista que dos veces en los últimos cuatro torneos sumó al menos 194 entradas. No es alguien en decadencia.

Chacín tiene 27 años de edad y dice estar sano. Si es así, le quedan muchas metas por cumplir. Incluso esta temporada.

El zuliano parece víctima de una tormenta perfecta. La recta le está corriendo a una velocidad entre 86 y88 millas por hora, cuando lo normal para él era 91. No es arriesgado señalar que todavía está fortaleciendo el manguito rotador. Después de todo, los problemas en el hombro son los que más tardan en sanar y él perdió mucho tiempo en la zafra pasada por esa causa.

¿No se recuperó? Parece que no del todo. Pero la Asociación de Peloteros ganaría fácilmente una demanda si los rocosos hubieran preferido el despido en vez de la lista de incapacitados.

Su contrato termina en 2015. ¿Qué debemos hacer?, seguramente sopesó la gerencia Colorado. Había dos opciones.

¿Pagar 5,5 millones de dólares por un pitcher que quizás tendrá 4.50 de efectividad y tal vez se pierda varias salidas al inicio? ¿O pagarle sólo 1,35 millones y ahorrarse 4,15 millones, como sucederá?

Los rocosos no van a competir este año. Están en un proceso de reconstruir su staff de pitcheo y la división oeste de la Liga Nacional es complicada. Si Chacín vuelve a ser el de antes, quizás puedan tratar de recontratarlo como agente libre, dentro de unos meses. Tiene sentido el movimiento.

El marabino es todavía una joya por descubrir. En su carrera, a pesar de lanzar como homeclub en el volátil ambiente de Denver, ha permitido 0,8 jonrones por cada 9 innings de recorrido. En eso, es séptimo en la historia entre los venezolanos con al menos 500 episodios.

El dato vale. Es mejor que Francisco Rodríguez, Johan Santana, Wilson Álvarez o Kelvim Escobar.

¿Lo imaginan con esa media, en un parque como el de Cincinnati? Los Rojos necesitan abridores y tienen bateo de sobra. Otras divisas también requieren un brazo que pueda ir 190 actos o más, que tenga el potencial de replicar los 14 triunfos que Chacín consiguió hace dos justas.

Si está sano, alguien lo firmará y ganará. Él también.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Top