Por Ignacio Serrano
Las metas de los venezolanos en 2015 (XI)
Miguel Cabrera está de moda. Aparece en los noticieros de deportes y abre las páginas deportivas con su desempeño en el spring training.
Miguel Cabrera está de moda. Aparece en los noticieros de deportes y abre las páginas deportivas con su desempeño en el spring training.
No cesará allí. Aquí va un puñado de noticias de primera página que el aragüeño está a punto de completar.
Tiene 390 jonrones en su carrera de 12 temporadas. Es casi la misma cantidad que logró Andrés Galarraga en 19. Cuando suene 9 vuelacercas más, igualará al Gato de Chapellín en el primer puesto de todos los tiempos entre los venezolanos. Debe ocurrir en mayo y junio, a un paso relajado.
La misma noche de esa marca, o a lo sumo un poco después, el slugger de
Un Cabrera saludable contará 56 carreras empujadas en julio, probablemente. Tal vez sea antes. Cuando pase, habrá dado caza a las 1.425 impulsadas de Galarraga, quien es el número uno del patio también en ese departamento. Puede que con un solo swing siga de largo hacia las 1.426. El libro de récords le espera.
El nativo de Maracay es el mejor bate que haya dado la tierra de Luis Aparicio. Quizás vengan otros mejores que él. Pero iniciando la comparación a partir de octubre pasado y hasta 1939, el año en que debutó el Patón Carrasquel en las mayores, no hay quien se compare con sus hazañas.
Los promedios claman su grandeza. Tiene .320 de average, con .396 de OBP y .564 de slugging, además de .960 de OPS. Es el número uno de Venezuela en cada uno de esos apartados.
Bob Abreu era el rey en promedio de embasado hasta hace muy poco. Le ocurrió como a Magglio Ordóñez, que tenía el average más elevado.
Las últimas zafras de Cabrera han sido las mejores de su vida, no de balde hasta se ciñó una Triple Corona, y tanto Abreu como Ordóñez quedaron rezagados ante el avance de tan excepcional paleador.
Este productor impenitente necesita apenas 150 bases alcanzadas para acumular 4.000. Galarraga se retiró con 4.038. El Comedulce cerró con 4.026.
Cabrera nunca ha terminado un torneo completo con menos de 300 cojines en su haber, lo que sugiere que a finales de junio estará trepando al primer puesto también en este escalafón.
Allí no terminan las cuentas. Con únicamente 36 tubeyes, una cifra que ha logrado en ocho de las últimas 10 ocasiones, emulará a Abreu como los únicos venezolanos con 500 dobletes.
Le faltan 35 anotadas para las 1.200. Requiere 114 hits para 2.400. En esos apartes no será el líder tan pronto. Es cuestión de tiempo.
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