AMOR

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El Emergente 
Por Ignacio Serrano

¿Un cambio sin cafeína ni azúcar? ¿De verdad fue eso lo que pactaron los Leones y los Navegantes, como leyéramos ayer?

En modo alguno. Jesús Sucre y Francisco Martínez quizás no sean dos grandes figuras de la LVBP, pero tienen estatura por diversas razones, lo que llevó a ambas divisas a cerrar el pacto.

Sucre es grandeliga en ejercicio. Por primera vez, y citamos al propio manager Lloyd McClendon, tiene prácticamente garantizado un lugar en el roster de 25 de los Marineros, como catcher suplente de los Marineros.

Martínez llegó a ser uno de los prospectos más interesantes en el proceso de julio 2 de 2006. No ha bateado, pero corre mucho, puede jugar en tercera y el center, y aún cuenta con la confianza de los Tigres, su organización en el norte.

No es casualidad, de hecho, que el joven haya llegado a los melenudos. Miguel Ángel García, asesor deportivo de los capitalinos, es un ejecutivo importante en Detroit. Sabe qué tiene ahora entre las manos.

¿Y qué tiene, más allá de lo obvio: un toletero con .263 de average y .660 de OPS en las menores?

Martínez es una apuesta interesante, al ser adquirido por un receptor que no parecía entusiasmado por seguir con los metropolitanos y que jugó poco con su novena original.

Sucre, de hecho, sobraba en la nómina de Alfredo Pedrique. Batea menos que Carlos Pérez y Ramón Cabrera, incluso menos que el novato Oscar Hernández, que está a punto de graduarse de bigleaguer con los Diamantes. En los hechos, era como José Lobatón: se sentía poco en la nómina.

¿Florecerá Martínez? Es imposible asegurarlo. Pero es alguien que hace tres campañas robó 28 bases en las menores y tiene 24 años de edad. Nunca recibió el chance de jugar con los turcos, aunque tampoco ha puesto buenos números en el norte. Si responde a partir de octubre, será ganancia.

Prescindible en Caracas, Sucre cobra una dimensión diferente en Valencia. Magallanes ha sumado caretas veteranos ante las ausencias de Robinson Chirinos, Francisco Cervelli y Miguel Montero, y la falta futura y previsible de Tomás Telis.

Hay razones para dudar en cuanto a que Juan Apodaca replique su gran zafra pasada. Gustavo Molina y Carlos Maldonado hacen esfuerzos por alargar su carrera. José Briceño y otros valores en ascenso son muy jóvenes.

Martínez nunca tuvo espacio y perdió proyección en los Navegantes. En cambio, Sucre será el titular indiscutible de los Navegantes, por su defensa y su actual estatus. Quid pro quo, Clarisse.

La duda está en saber si el catcher jugará en la LVBP. Y más aún, ¿se reportará temprano? ¿Se quedará para los playoffs, con el spring training a la vista?

Todo cambio tiene promesas y riesgos. El tiempo hablará.

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