Ernesto Mejía encabeza el grupo, pues busca su segundo liderato jonronero en la Liga Central, uno de los dos circuitos que forman parte de la NPB
Ernesto Mejía llegó al Japón por primera vez en mayo, procedente de triple A, sin saber exactamente a lo que se enfrentaba.
El contrato del slugger portugueseño había sido vendido por los Bravos de Atlanta a los Leones de Orix. Nunca recibió el chance de jugar en las mayores. Durante meses, el toletero derecho había sido sujeto de negociaciones entre la divisa del norte y varios equipos nipones.
Mejía comenzó así la mejor etapa de su carrera en la pelota profesional. Se estrenó en plena temporada, pero tuvo suficientes arrestos para dar caza a los mejores jonroneros y terminar en la primera posición de la Liga Central.
Así se unió a Roberto Petagine, Alex Cabrera y Alex Ramírez, los tres aporreadores venezolanos que dominaron la NPB, el beisbol mayor japonés, a partir de la década pasada. Así emuló a Robert Marcano, el primer astro criollo en el archipiélago, allá por la década de los años 70.
La nueva temporada de la NPB empieza este viernes, con media docena de nativos en espera de ser protagonistas. Mejía vuelve a ser figura, pero tiene compañía.
Unos 22 latinoamericanos tienen cupos en los equipos que integran el circuito grande del país asiático, de acuerdo con la página BeisbolJapones.com.
Con Mejía están José Celestino López (DeNa), Edison Barrios (SoftBank), Francisco Caraballo (Orix), Guillermo Moscoso (DeNa) y Aarom Baldiris (DeNa).
López, que estrena equipo, tiene en su poder la rareza de haber dado jonrones en los encuentros inaugurales de las últimas dos zafras. Él, como Mejía, como el resto, echa a volar sus sueños a partir de este viernes.
Ignacio Serrano
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