SURPRISE, Arizona - Es evidente que el torpedero venezolano de los Reales, Alcides Escobar, todavía no amenaza el récord de partidos consecutivos de Cal Ripken Jr.
Pero en la venidera temporada, Escobar podría acercarse a la marca del club de juegos consecutivos, en manos de Johnny Damon (305).
Escobar jugó en cada uno de los 162 encuentros del 2014. Y estaría más cerca del récord de Damon en el primer mes de esta campaña si no se hubiera perdido de los últimos tres partidos del 2013, cuando jugó 158 en total.
La marca de Kansas City no es monumental, pero cuando le hablaron de lo logrado por Damon, Escobar reconoció que le gustaría superarlo.
"Sería divertido", expresó Escobar. "Siempre es bueno cuando puedes establecer un récord en un equipo. Me gustaría hacerlo".
El dirigente Ned Yost piensa que es una meta realista.
"Es uno de esos muchachos que pueden jugar los 162 encuentros", dijo Yost acerca de Escobar. "Vio acción en los 162 del año pasado. Entonces, ¿por qué no hacerlo de nuevo?
"Llega a los juegos no sólo listo físicamente, sino también a nivel mental para cada compromiso. No se toma ningún día libre".
Eso no significa que Yost no le pida a Escobar que descanse.
"Ned me pregunta si necesito un día libre", manifestó Escobar, "y simplemente le digo que quiero jugar. Me gusta jugar".
Y ahí termina la conversación.
"Conoce su cuerpo lo suficiente como para jugar todos los días", indicó Yost. "Es uno de esos muchachos con la clase de cuerpo que puede aguantarlo. Es muy flexible y se cuida muy bien".
De todas maneras, jugar en el campo corto todos los días -- de la manera en que lo hizo Ripken también - le exige mucho al cuerpo.
"Hay ciertas posiciones en las que puedes jugar todos los días y cabe la posibilidad de que no te lastimes", señaló Yost. "Pero como torpedero, Escobar tiene que lidiar con jugadores deslizándose y tratando de romper doble matanzas. Tiene que zambullirse por rodadas. Es muy difícil".
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