Las sensaciones que había dejado en la pretemporada eran más que buenas y en un año con pocas esperanzas para la franquicia angelina, el objetivo era hacer crecer al jugador poco a poco para que se convierta en el próximo puntal del equipo de oro y púrpura. Ahora este plan se va al traste y el único interés común es que se recupere cuanto antes y de la mejor manera posible.
Las predicciones de esta lesión dicen que el jugador se mantendrá al menos 3 meses fuera de las canchas, pero de momento nadie ha informado de cuándo será su vuelta a las canchas. Las últimas fracturas de tibia que se produjeron en la liga (Jrue Holiday y JaVale McGee) tuvieron un largo proceso de recuperación que no les permitió volver a jugar en ese mismo año, pero no se lesionaron en la primera jornada de competición.
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