La pelota con la que el toletero de los Bravos de Margarita igualó el récord de más cuadrangulares en la LVBP, instaurado por el todavía activo Robert Pérez, no tenía marca que indicara que esa bola estaba relacionada con una hazaña en el circuito.
Los niños que lograron atajar el batazo cambiaron la pelota con un grupo de seis fanáticos asiduos al cemento de las escalinatas de la UCV por un monto en efectivo no revelado.
“Nosotros sabíamos la importancia de ese batazo y por eso se las compramos. Los niños terminaron contentos porque se comieron sus tequeños y refrescos; nosotros también estamos satisfecho porque ya le hicimos llegar la pelota a Eliézer”, dijo Joan Berroterán al mostrar el bate y las dos latas de tabaco masticable que le envió a el slugger a cambio de la bola.
El caraquista, oriundo de Petare, indicó esperan conversar con Alfonzo luego del juego, para ver si pueden recibir otro suvenir les puede dar el slugger por haberle entregado la pelota tan pronto como la pidió. “Esperamos que siga alargando el récord, pero no en Margarita y menos contra los Leones”, continuó Berroterán.
La conexión del anzoatiguense no fue anunciada en el Universitario como un hecho histórico. Solo la celebración de sus compañeros en el terreno le hizo saber a los presentes que algo importante ocurrió en el parque de la UCV.
Representantes de la LVBP estaban presentes en las tribunas del estadio.
VEA LAS DECLARACIONES DE LOS FANÁTICOS:
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