AMOR

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Yusmeiro Petit no sabía qué hacer. Su carrera en las Grandes Ligas había tocado fondo.
En ese abril de 2011, los Marineros de Seattle le habían dado de baja tras invitarlo a los campos de entrenamiento sin un contrato garantizado, y luego de tres insípidas temporadas como abridor con los Diamondbacks de Arizona. Pendiente al teléfono en su casa en Miami, el lanzador venezolano confiaba que algún club le ofrecería un contrato. Nadie llamó.
La única opción que tenía era el béisbol de verano en México, donde acabó con el equipo de la ciudad de Oaxaca. Encontró residencia en una pensión en la que pagaba alrededor de 120 dólares mensuales.
"Yo no me quería ir para allá, pero las circunstancias me obligaron", contó el derecho venezolano a The Associated Press.
Tres años después, Petit hablaba dentro de una sala de reuniones del estadio Kauffman de Kansas City, sede de los primeros dos juegos de la Serie Mundial.
A sus 29 años, Petit es ahora el arma secreta de los Gigantes de San Francisco en la Serie Mundial, el relevista largo que se ha anotado dos victorias en los playoffs.
"Ha cumplido exactamente con la función que le asignamos", añadió el mánager Bruce Bochy al resaltar las dos apariciones de Petit ante Washington y San Luis esta postemporada.
Petit se anotó el triunfo en el segundo juego de la serie de primera ronda contra los Nacionales-- el partido que batió el récord de los playoffs con su trámite de 18 innings-- al cubrir seis episodios sin permitir carreras.
Luego, en el cuarto juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional, Petit entró en el cuarto inning en relevo del abridor Ryan Vogelsong, y con los Gigantes abajo 4-3. Nueve de los primeros 16 bateadores de los Cardenales se habían embasado, pero el venezolano los frenó en seco y los Gigantes acabaron remontando para imponerse 6-4.
Si esas dos apariciones se contabilizaran en una, Petit tendría el equivalente a una blanqueda: nueve innings, dos hits permitidos, con cuatro boletos y 11 ponches.
"Ha sido una bendición para nosotros", señaló el puertorriqueño Javier López, un especialista zurdo en el bullpen de los Gigantes. "Puede pasarse una semana sin lanzar, pero le pides que salga y te tira seis innings con ceros. Puedes contar con él todos los días. Tiene cuatro pitcheos. No te va a dominar con su velocidad, sino con la habilidad de repetir una rutina, lo cual es algo muy difícil de lograr".
Petit llegó a Estados Unidos como prospecto de los Mets de Nueva York, que en 2006 lo transfirieron a los Marlins por Carlos Delgado. Pero nunca pudo establecerse en Miami como abridor y al año siguiente terminó con los Diamondbacks.
Petit puede reflexionar ahora sobre su experiencia con los Guerreros de Oaxaca como la oportunidad que le permitió reconducir su carrera, aprendiendo a mezclar sus pitcheos, además de dominar la curva.
"Caí en un `slump', lo que le pasa a cualquiera. Pero en México me di cuenta que tenía que trabajar más duro para seguir adelante y conseguir lo que estaba buscando, que era volver y quedarme en este nivel", dijo Petit.
Luego de su paso por México, Petit lanzó con los Bravos de Margarita en la pelota invernal de Venezuela. Y fue ahí, a fines de 2011, donde dos coaches de los Gigantes --el coach de bateo Hensley Meulens y el instructor de ligas menores José Alguacil-- que trabajaban con el club venezolano, le descubrieron y procedieron a recomendar sus servicios a San Francisco.
Petit captó la atención el año pasado, cuando los Gigantes le insertaron en su rotación para el tramo final de la temporada, con foja de 4-1 en siete aperturas. La tercera de esas salidas fue la más memorable, al quedarse a un strike de lanzar un juego perfecto contra los Diamondbacks, roto con un sencillo del emergente Eric Chávez en cuenta de 3-2 y dos outs.
"Ese juego casi perfecto es lo que me tiene aquí. Los Gigantes me buscaron un puesto para su relevo largo", indicó Petit. "Querían a alguien que reemplazara en cualquier emergencia y lo encontraron. Puedo hacer las dos cosas".
Durante la última temporada regular, Petit fue empleado para 12 aperturas y acumuló 27 apariciones en relevo, registrando foja de 5-5 con 3.69 de efectividad. Sigilosamente, quebró el récord de Grandes Ligas al retirar a 46 bateadores de manera consecutiva durante un lapso que abarcó julio y agosto.
Cuando Tim Lincecum, el ganador de dos premios Cy Young, decayó en la recta final, Petit tomó el puesto en la rotación. Muchos fanáticos en San Francisco piden que el venezolano sea el abridor del cuarto juego de la Serie Mundial ante los Reales, en vez de Vogelsong.
Pero Bochy lo quiere en el bullpen, precisamente por su versatilidad.
"Yo hago lo que ellos me pidan", afirmó Petit. "Estoy feliz con este equipo, primero porque me dieron la oportunidad de volver a las Grandes Ligas y también porque me aprecian".

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