Ok, terminó la fiesta. ¿Y ahora?
Por dos décadas y más de tres mil partidos, los fanáticos de los Yankees de Nueva York al menos tuvieron una certeza sin importar época del año, situación en el standing o incluso consideraciones externas como la caída de la bolsa de valores o el alza en los precios del barril de petróleo: Derek Jeter estará en el campocorto.
Sin embargo, el jueves, el adorado "Capitán" bateó el hit ganador en la novena entrada con dos outs en el último partido de su legendaria carrera en Yankee Stadium, agregando otro episodio mágico a una carrera llena de momentos asombrosos.
Cuando los Yankees vuelvan a jugar en casa, el 6 de abril del 2015 contra los Azulejos de Toronto, alguien no llamado Jeter será el torpedero regular de los locales por primera vez desde 1995.
Jeter, de 40 años, fue reclutado por Nueva York en el sorteo colegial de 1992, subido a Grandes Ligas en 1995 e instalado como jugador de todos los días en 1996, cuando fue electo el Novato del Año de la Liga Americana.
Jeter dijo adiós a los aficionados de la Gran Manzana con 2,745 partidos, 2,674 en el campocorto, récord para la posición y la mayor cantidad en una misma posición en la historia del béisbol. Ganó cinco Guantes de Oro y sus 3,462 hits son la mayor cantidad de todos los tiempos para un jugador cuya posición primaría fue la número seis.
"No lloren", fueron las primeras palabras de Jeter en su última conversación con los aficionados neoyorquinos como jugador activo. No será fácil hacerle caso. Jeter dejará un enorme vacío que no será fácil de llenar. Y no estamos hablando de intangibles, como el liderazgo natural de un hombre que por los últimos 12 años de su carrera fue "Capitán" de la franquicia más ganadora de los deportes profesionales, sino del legado concreto de uno de los mejores exponentes de una de las posiciones premium del juego.
"Pienso que él jugó un gran rol", dijo el jueves Joe Girardi, quien fue compañero de Jeter por cuatro años (1996-99) y su manager por las últimas siete temporadas. "Ese puesto es demasiado importante para un equipo cada año y, en el caso de Jeter, un torpedero que batea arriba en la alineación, ha jugado un papel muy grande para la franquicia", agregó Girardi.
En medio de las celebraciones del tour de despedida de Jeter, la atención ha girado alrededor del aporte de uno de los mejores Yankee de la historia, pero inevitablemente, cuando dejó de caer el confetti y se apagó la voz de Frank Sinatra en los altoparlantes del Stadium, comenzó la parte más triste de su adiós. ¿Quién será el próximo torpedero de los Yankees?
Como todos sabemos, Nueva York no tiene en su roster actual un posible torpedero regular. No lo es Stephen Drew, ni tampoco Brendan Ryan.
Los Yankees no cuentan en las ligas menores con un prospecto listo para asumir el reto de ser regular, como hizo Jeter cuando sustituyó al dominicano Tony Fernández en 1996. Lo que nos lleva a buscar una solución externa, mediante un cambio o en la agencia libre. Veamos algunas sugerencias y posibilidades:
MEDIANTE CAMBIO
Troy Tulowitzki: Ese sería el reemplazo ideal de Jeter. Un bateador derecho de poder que entraría directamente al medio de la alineación, Tulowitzki alargaría su carrera jugando en la Liga Americana, donde podría descansar como bateador designado ocasionalmente. Además, está firmado hasta 2020, con una opción del equipo para 2021.
El problema es que aunque los Rockies de Colorado estén dispuestos a cambiar a Tulowitzki, quien al menos en dos ocasiones en 2014 se quejó de estar en un equipo perdedor, probablemente Nueva York no sea el socio ideal para un cambio por no tener los prospectos más atractivos. Pero jamás subestimen la capacidad de creatividad de la oficina frontal de uno de los equipos más voraces con el talento de los otros clubes.
Recuerden, la historia ganadora de los Yankees comenzó con la adquisición de Babe Ruth desde los Medias Rojas de Boston antes de la temporada de 1920.
José Reyes: Por jugar con los Azulejos, rivales divisionales, Reyes entra a una categoría de prácticamente inaccesible para los Yankees. Pero mantengan en mente lo que les conté de Ruth. Si algo así se pudiera ejecutar, "La Melaza", uno de los mejores bateadores abridores del béisbol, regresaría a Nueva York, donde comenzó su carrera con los Mets.
Elvis Andrus: Los Vigilantes de Texas firmaron al venezolano por más de $100 millones de dólares en un contrato que estará vigente hasta 2022. Andrus, un especialista defensivo con capacidad para robar bases, solamente tiene 26 años y apenas entra en la mejor etapa de su carrera. Además, Texas podría estar cerca de entrar en una nueva etapa de reconstrucción.
EN AGENCIA LIBRE
Hanley Ramírez: El dominicano de los Dodgers de Los Ángeles será agente libre después de la temporada y aunque en estos momentos es visto más como un jugador de las esquinas para el futuro, en el mercado invernal se estará vendiendo como torpedero que puede pasar a otra posición.
Un jugador de 30 años, Ramírez ha lidiado con lesiones en las últimas dos temporadas, sin embargo sigue siendo una arma ofensiva difícil de ignorar. El quisqueyano batea .283 con 13 jonrones, 35 dobles y 71 impulsadas en 127 juegos este año y .300 en 10 años en Grandes Ligas.
J.J. Hardy: Al igual que Tulowitzki, Hardy usa el número dos en su uniforme en honor a Jeter y curiosamente, cometió un error en el batazo de Jeter que permitió a Nueva York anotar las carreras de la ventaja contra Baltimore en el último partido del "Capitán" en casa.
Hardy, de 31 años, tampoco ha tenido un gran año en el 2014 (.272, 9 jonrones, 52 impulsadas), pero en cinco de sus primeros 10 años con los Orioles bateó más de 20 jonrones en cinco ocasiones.
Asdrúbal Cabrera: El venezolano es uno de los fildeadores más seguros de Grandes Ligas y posee la capacidad de jugar con igual nivel tanto en el campocorto como en la intermedia. Solamente tiene 28 años de edad y aunque batea .242 en el 2014, lo ha hecho mejor anteriormente.
Por Enrique Rojas / ESPN Deportes
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