Pablo Sandoval y Bruce Bochy. (Jeff Chiu/AP)
DENVER - El manager de San Francisco, Bruce Bochy, no es un partidario del Comodín. Después de la temporada del 2011, Major League Baseball decidió modificarlo. Le agregó uno más a cada liga para tratar de aumentar el interés durante la campaña, lo cual ha logrado. Creó un juego de vida o muerte entre los ganadores del Comodín en cada liga para desafiar aun más a los equipos clasificados que no ganaron su división--y lo lograron.
Bien por los aficionados. No tan bien por los ganadores del Comodín. El camino hacia el campeonato se volvió más difícil.
Esa es la razón por la que tener a los Gigantes en la cima de la carrera por el Comodín de la Liga Nacional - 2.5 juegos por encima de los Cerveceros - ni siquiera está en el radar de Bochy.
El único equipo que tiene en la mira son los Dodgers, actuales líderes del Oeste de la Liga Nacional.
Y es precisamente esa modificación de las reglas hace dos años, que creó el juego de vida o muerte entre Comodines, que Bochy reconoce "sin duda" que va a evitar que los equipos se conformen con sólo ganar uno de los dos Comodines para avanzar a la fiesta grande.
Aun cuando al ganador del Comodín no se le permitía la ventaja de local en el pasado, "estás en mejor posición en una serie a ganar tres de cinco juegos para avanzar [de la Serie Divisional] a la [Serie de Campeonato de la liga], donde tienes la oportunidad de superar una mala jornada, en lugar de tener que jugar todas tus cartas en un solo partido para avanzar a la Serie Divisional".

Inclusive los buenos equipos pueden tener malos días. Los Gigantes, por ejemplo, acaban de dividir una serie de cuatro juegos en contra de los Rockies, dueños del peor récord en la Liga Nacional.
Además de la presión de ganar ese juego de eliminación, está el hecho de que un equipo tiene que designar a su mejor pitcher disponible para tratar de ganar el partido, lo que significa que dicho lanzador no estará disponible sino hasta el Juego 3, lo más pronto que sería posible, en la SDLN, lo que lo limitaría a una sola salida en esos cinco encuentros.
"Cualquier club, cualquier manager te dirá que hará lo humanamente posible por evitar clasificar vía un Comodín", aseguró Bochy.
La breve historia de los Comodines le da la razón al piloto.
Hace un año Pittsburgh, que venció a Cincinnati en el Juego del Comodines de la Liga Nacional, y Tampa Bay, que dejó fuera a Cleveland en el Juego entre Comodines de la Americana, fueron ambos eliminados en la Serie Divisional. En 2012, Baltimore superó a Texas en el partido de vida o muerte entre Comodines, pero fue eliminado por los Yankees en la SDLA, aunque San Luis, el equipo que ganó el Comodín en el Viejo Circuito, avanzó a la SCLN antes de ser eliminado por San Francisco.
Nada que ver con el éxito que los equipos ganadores del Comodín han disfrutado en los últimos 10 años del formato original. Mientras que los Marlins, campeones de la Serie Mundial de 1997, fueron uno de solamente dos equipos que ganaron el Comodín y llegaron hasta el Clásico de Otoño durante los primeros siete años del Comodín, hubo ocho ganadores del Comodín que avanzaron a la Serie Mundial entre 2002 y 2011, incluyendo cuatro que ganaron el título.
Los Angelinos derrotaron a los Gigantes en una Serie Mundial entre ganadores del Comodín en el 2002. Los Marlins ganaron por segunda vez en el 2003. Boston lo hizo en el 2004 cuando le puso fin a una sequía de 86 años sin obtener un campeonato. Los Cardenales avanzaron como equipo Comodín en camino a ganarlo todo en el 2011.
Y al igual que los Gigantes del 2002, los equipos ganadores del Comodín que perdieron en la Serie Mundial fueron los Astros en el 2005, los Tigres en el 2006 y los Rockies en el 2007.
Sin embargo, poca duda hay de que las posibilidades para los equipos eran mejores antes de que existiera el juego a ganar o morir entre los ganadores de los dos Comodines en cada liga. Pero tampoco había tanto interés por parte de los fanáticos cuando se tenía a un solo Comodín por cada liga.
Antes de arrancar la jornada del jueves, había nueve equipos - cinco en la Liga Americana (Atléticos, Tigres, Marineros, Indios y Yankees) y cuatro en la Nacional (Gigantes, Cerveceros, Bravos y Piratas) - que se encontraban dentro de una distancia de cinco juegos o menos de uno de los dos Comodines. Había ocho el 3 de septiembre del 2013 que se encontraban a una distancia de cinco juegos y nueve en el 2012, el primer año del formato de dos Comodines por liga.
"El nuevo sistema recompensa al equipo que gane su división", dijo Bochy. "Debería ser más difícil para los clubes que no la ganan".
Eso es lo que Grandes Ligas quería cuando implantó el nuevo formato.
Y eso es lo que se obtuvo -un interés mucho mayor en septiembre pero un reto más difícil en octubre, al menos para los ganadores del Comodín.