Las palabras de Lloyd McClendon luego de concluir su primera temporada como manager en Seattle dejaron en claro que, en el futuro, no será ya una meta aceptable para los Marineros el sólo pelear por un boleto en la playoffs.
Tras una campaña sorpresiva en la que Seattle siguió teniendo aspiraciones de postemporada hasta el juego número 162, McClendon consideró urgente que termine la segunda ausencia más larga por parte de un equipo de las mayores en los playoffs.
"Les dije (a los jugadores) que ellos no son ya la presa. Ahora son los cazadores, y con ello tienen una responsabilidad ante mí, ante la organización, ante sus compañeros y ante las actividades que realicen en este receso entre temporadas, que es muy importante", relató McClendon. "Ése fue el mensaje que les di".
Fue el mejor registro de los Marineros desde 2007, cuando sumó 88 triunfos. Seattle no daba una auténtica pelea por un boleto de postemporada en los últimos días de la campaña desde 2003, cuando 93 triunfos no bastaron.
Aunque el dominicano Robinson Canó y el venezolano Félix Hernández fueron los astros que ayudaron a conseguir muchas victorias, el mayor logro en esta campaña fue que el béisbol siguiera teniendo relevancia en Seattle durante septiembre. En una ciudad donde juegan los campeones vigentes del Super Bowl, los fanáticos dedicaron inusitadamente la misma atención a los Marineros y a los Seahawks en este mes.
Después de más de una década en que los últimos días de la temporada regular se dedicaban a planificar el año siguiente, los Marineros hicieron que sus seguidores se ilusionaran con los playoffs.
"Fue una gran experiencia", consideró Canó. "Desde el comienzo y hasta el final peleamos. Mucha gente dudaba que estaríamos aquí. Es triste que tengamos que marcharnos a casa".
Al final, Seattle no pudo sobreponerse a sus deficiencias, principalmente de bateo.
Canó ostentó un promedio de .314 en su primera campaña con Seattle y también el antesalista Kyle Seager respondió con el madero. Con esas excepciones, no hubo productividad constante en el orden de los Marineros.
Logan Morrison y Michael Saunders tuvieron problemas de lesiones. Morrison cerró sin embargo con un buen desempeño en septiembre.
Dustin Ackley se metió en un bache durante junio y apenas consiguió elevar su promedio a .245 al final. Austin Jackson tenía la misión de dar estabilidad como primer bate tras su adquisición en un canje, pero se ubicó en .229 con apenas seis extrabases después de llegar a Seattle.
Los Marineros dieron pelea en buena medida por su pitcheo. Hernández es favorito para conseguir su segundo Cy Young, y no habrá cumplido 29 años cuando se inaugure la temporada de 2015.
Seattle tiene una opción para traer de vuelta a Hisashi Iwakuma, quien ganó 15 encuentros pese a desinflarse en septiembre. Es promisorio el crecimiento de jóvenes como James Paxton, Roenis Elías y Taijuan Walker.
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