La barrida que sufrieron el fin de semana a manos de los Reales aseguró el alargue de una problemática tendencia para los Gigantes.
La barrida de tres juegos en Kansas City significó que San Francisco tendrá que esperar hasta la próxima semana cuando visite a los Nacionales (63-52) para tener otra oportunidad de ganar una serie en contra de un club por encima de los .500 en más de dos meses.
El hecho de que, contando la jornada del domingo, su equipo tenga marca de 5-22 y haya perdido todas las ocho series en contra de equipos con récord ganador desde que se llevaron dos de tres partidos el 5 de junio contra los Rojos no pareció preocuparle al receptor estelar Buster Posey.
"Tenemos la esperanza de poder encendernos en la recta final de la temporada y dejar esa mala racha atrás", declaró Posey.
El 9 de junio, los Gigantes tenían el mejor récord de todo el béisbol con 42-21. Sin embargo, los pupilos de Bruce Bochy han sufrido 35 derrotas en sus últimos 55 partidos y han perdido 14 juegos en la tabla de posiciones en el Oeste de la Liga Nacional desde que lideraban cómodamente la división.
"Tienes que sacarle el lado positivo a estos tiempos difíciles", dijo Bochy, refiriéndose específicamente "al hecho de que todavía estamos en la pelea".
San Francisco se encuentra seis juegos por encima de los .500, a 4 1/2 juegos detrás de los punteros Dodgers, y está a medio juego del segundo Comodín en el Viejo Circuito.
"Todavía estamos en la contienda, pero tenemos que jugar mejor", admitió el veterano lanzador Tim Hudson.
Mientras hablaba sobre los problemas de su equipo, Posey mencionó a los Gigantes del 2013, quienes, el 10 de agosto, se encontraban 12 partidos por debajo de los .500 y 14 juegos detrás del primer lugar en el Oeste de la L.N.
"Para mí, el sentimiento este año en comparación con el año pasado es día y noche", manifestó Posey. "Sentimos que todavía estamos en una posición de contender y sabemos que si logramos avanzar a la postemporada, nunca sabes lo que pueda pasar".
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