José Altuve y John Mallee. (Alex Brandon/AP)
Si por José Altuve fuera, el instructor de bateo de los Astros, John Mallee, lo acompañaría al Juego de Estrellas.
"Es uno de los mejores coaches de bateo con quienes he trabajado", dijo el venezolano acerca de Mallee.
Altuve, quien representará a los Astros la próxima semana en el Clásico de Media Temporada en Minnesota, le da mérito a Mallee por ayudarlo a convertirse en uno de los mejores bateadores en Grandes Ligas este año.
El oriundo de Maracay llegó a la acción del viernes en el segundo lugar de la Liga Americana en promedio (.339), en el primer lugar en bases robadas (41) y como líder de Grandes Ligas en imparables (127).
"Hombre, creo que él es quien lleva una buena temporada por mí", dijo Altuve sobre Mallee. "Estamos colaborando. Al principio de este año hablamos de cambiar algunas cosas en la mecánica y obviamente me ha ayudado mucho. Creo que él debería ir al Juego de Estrellas en mi lugar".
Mallee y su asistente, Ralph Dickenson, han trabajado con Altuve con el fin de que el intermedista seleccione mejor los pitcheos y que cambie su estilo de batear para que se mantenga en movimiento durante todo el swing.

"Básicamente se deshizo de ese primer pasito y se mantiene en movimiento. Por lo tanto, ahora reconoce los pitcheos y los reconoce en medio del pasito y no cuando ya tiene el pie sobre el suelo", dijo Mallee. "Su timing mejoró, en general y con respecto al pasito, y es por eso es que ha podido darle a más pitcheos que antes. Le está dando duro a la bola también porque se mantiene en movimiento".
Altuve valora tanto lo que Mallee ha hecho por él que le regaló al instructor el bate con el que dio su imparable número 500 de por vida esta temporada.
"Conectar 500 hits en Grandes Ligas significa mucho", dijo Altuve. "El es la persona que me ha estado ayudando a lograr eso. Es tremendo coach de bateo y quiero seguir trabajando con él en el futuro. Le di el bate para dejarle saber que estoy contento de que estemos trabajando juntos".
Mallee se enorgullece de lo bien que le va a Altuve.
"Nos importan mucho todos nuestros muchachos, tanto a mí como a Ralph", dijo Mallee. "Da gusto que un jugador de su índole, o cualquiera de nuestros muchachos, nos dé mérito. En resumidas cuentas, ellos son quienes están en la caja bateando. Nosotros hacemos todo lo posible por prepararlos e instruirles sobre cómo funciona el swing y cómo mejor afrontar al lanzador ese día".