El lanzador venezolano de los Tigres de Detroit fue bateado durante el mes que finaliza este jueves y dejó récord de 2-3 con 6.03 de efectividad.
Para Sánchez su bajón desde la lomita ha sido parte del juego, porque se siente fuerte y ha tenido un día extra de descanso entre sus aperturas.
“He trabajado muy duro porque tuve un día más entre mis salidas y mis lanzamientos fueron tan buenos como lo han sido durante todo el año”, expresó a mlb.com.
El maracayero en 2014 se ha visto afectado luego del quinto inning en sus presentaciones.
En el quinto tramo tiene efectividad de 3.18, en el sexto de 5.54 y en el séptimo capítulo acumula 14.73.
“No sé cómo explicar eso. No me siento como si estuviera cansado y no siento que estoy cambiando mi forma de lanzar. Así es el beisbol”, puntualizó el criollo que en mayo y junio sacó la cara por los abridores de Detroit ante las malas presentaciones de Justin Verlander y Max Scherzer.
El estratega Brad Ausmus respalda las palabras del criollo y estima que no sea un problema de resistencia lo que está afectando a Sánchez.
“Cuanto más profundo sea el trabajo de un lanzador abridor, hay más probabilidad de que tenga que salir en algún momento. Cuánto más te conocen, las probabilidades son que usted no va a ir más lejos”, argumentó el mánager de los bengalíes.
“Creo que eso son solo los hechos simples”, puntualizó Ausmus que ha visto como sus integrantes de la rotación han vivido malos momentos a lo largo de la presente campaña.
A lo largo de su carrera Sánchez no tiene su mejor efectividad del séptimo inning en adelante (5.40), pero este año se ha incrementado a 14.54. “Todo el tiempo busco terminar muy fuerte y ahora mismo eso no sucede”, finalizó Sánchez.
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