AMOR

AMOR

St. Louis Cardinals closer Trevor RosenthalDilip Vishwanat/Getty ImagesEl cerrador de los Cardenales Trevor Rosenthal lanza a más de 100 mph. Y no es el único que lo hace.
AROLDIS CHAPMAN, ÉL de la recta a fuego a 105 mph, podrá ser el rey de la velocidad en el béisbol, pero hay otros brazos jóvenes, incluyendo el de Trevor Rosenthal de los Cardenales y Kelvin Herrera de los Reales, buscan al menos compartir parte de la corona. Puesto de forma simple, el club de las 100 mph ya no es tan exclusive como lo fue alguna vez, ya que los lanzadores ahora son más grandes, sus brazos son más fuertes, y sus rectas son más veloces. "Los chicos ahora están descosiendo la pelota al lanzarla", dijo el asistente especial de los Cachorros Tim Wilken. Bruce Rondón tuvo oportunidad de sobrepasarlos a todos. En el 2013, el relevista de los Tigres lanzó la mitad de los pitcheos que hizo Chapman, pero en un 33 por ciento de ellos sobrepasó las 100 mph, cifra máxima en MLB, alcanzando su mayor velocidad con 102.8. Pero entonces su codo explotó en la primavera, lo que reveló el alto precio a pagar por lanzar a grandes velocidades. Aquí le echamos una mirada dura y rápida al hecho de lanzar a tres dígitos de velocidad.

1. Más lanzadores están llegando a esta velocidad ... 
En el 2003, el entonces cerrador de los Astros Billy Wagner era el único lanzador en llegar a las 100 mph en por lo menos 20 pitcheos esa temporada. El año pasado ese club tenía siete miembros. No hay datos confiables más allá de la última década, pero el ojo de escuchas y ejecutivos puede dar fe del crecimiento y proliferación del lanzallamas. "Este es mi 29º año en el béisbol", dijo Deric Ladnier, asistente especial del gerente de los Astros, "y he visto más chicos lanzando a 100 mph que nunca antes". Muchos otros lanzadores llegan con regularidad a las medianas 90 mph. Hace una década, apenas 37 lanzadores lanzaban el 25 por ciento de sus rectas a 95 mph o mayor; la temporada pasada, 149 tipos vivían en la zona entre 95-99 mph. Según dijo el gerente de los Tigres Dave Dombrowski, "Es inusual ahora enfrentarse a chicos que no lancen en las medianas 90 mph de forma consistente".

2 ... Especialmente relevistas, que lo dejan todo allá afuera
En la última década, la velocidad promedio en la recta de los abridores y los relevistas ha aumentado, pero la tendencia del triple dígito ha sido algo casi exclusivo del bullpen. Eso ha sido así porque contrario a los relevistas, los relevistas tienden a depender de uno o dos pitcheos – y ese lanzamiento para sacar de out a los bateadores es una recta humeante. A medida que los bullpen se especializan más, los relevistas están lanzando más entradas en general pero promedian menos por aparición. Eso significa que ellos pueden lanzar a toda velocidad por algunos outs, aprovechándose de ello para alcanzar su máxima velocidad.

3. La ciencia es mejor, y los lanzadores son más grandes...
¿Por qué los lanzadores tiran más duro? Por muchas razones: Mejores entrenamientos los han hecho más atléticos y con mejor forma física. Los programas sofisticados de pitcheo han logrado brazos más fuertes. Las pistolas de radar, hasta el nivel de Pequeñas Ligas, han creado una obsesión con la velocidad. Los avances en la cirugía Tommy John le han dado a los lanzadores nuevos ligamentos y nueva vida. (Desde el 2000 al 2011, 304 lanzadores de Grandes Ligas han sido sometidos a dicha cirugía; solo 10 de ellos no regresaron al montículo.) Finalmente, los lanzadores simplemente se han puesto más grandes, de un promedio de 6 pies 1 pulgadas y 189 libras en 1955 a casi 6-3, 206 hoy en día. Un lanzador más alto tiene una forma de lanzar más larga, y un lanzador más pesado puede generar más fuerza, por lo que mayor tamaño logra mayor velocidad.

4 ... Pero la llama puede quemarte ...
De acuerdo con Glenn Fleisig, un ingeniero biomédico del Instituto de Medicina Deportiva de EEUU, cuando un lanzador echa su brazo hacia atrás para lanzar a 100 mph, le pone una presión al codo equivalente a 100 metros newton de torque. Ese es el equivalente a sostener "cinco bolas de boliche de 12 libras". Un estudio hecho en 2010 por el cirujano ortopédico Brandon D. Bushnell hizo un seguimiento de 23 lanzadores en un lapso de tres temporadas. Nueve de ellos se lastimaron el codo. Bushnell concluyó que "los lanzadores capaces de tirar a velocidades máximas tenían mayor riesgo de lastimarse el codo" y "los lanzadores que lanzaban a la mayor velocidad requerían reconstrucción quirúrgica". Literalmente, el codo no puede manejar ese tipo de presión. Como dice Fleisig, "los chicos con la mayor velocidad tienen las mayores oportunidades de lastimarse".
5 ... Como demuestra la historia de Rondón
En los entrenamientos primaverales, Dombrowski dijo sobre su lanzador derecho, "Esto es duro de asumir: Rondón puede lanzar a 100 mph de forma fácil". Cuando se le menciomnó que los estudios demuestran que los lanzadores que tiran más duro tienen más riesgo de lastimarse, Dombrowski respondió, "Hay muchas excepciones en nuestro juego". Un mes después, Rondón entró a la oficina del preparador físico del equipo quejándose de dolor en el codo. Dos días después, se reunió con el Dr. James Andrews. Dos días después de eso, Dombrowski anunció que Rondón necesitaba cirugía Tommy John para repararle el desgarro en el ligamento ulnar de su codo de lanzar. Eso le costó a Rondón toda la temporada. Va a tener que esperar hasta el año que viene – por lo menos – para intentar igualarse a Chapman.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Top