Jackson volvió al Staples Center como nuevo presidente de los Knicks y vio el partido en un palco de honor, donde fue acompañado en la segunda parte por el exjugador de los Knicks y de los Lakers, Metta World Peace.
El partido comenzó de forma arrolladora por parte de los Knicks que tuvieron parcial de 8-0 y 14-22 al concluir el primer cuarto, pero cuando se fueron al descanso eran los Lakers los que estaban arriba en el marcador (50-42).
El equipo angelino encontró en Henry al jugador clave del ataque que desbordó a la pobre defensa de los Knicks y lograron parcial de 36-20, que cambió el rumbo del partido y le abrió a los Lakers el camino del triunfo.
Nada cambió en el tercer periodo, todo lo contrario, el ataque de saque rápido y transición de los Lakers que dirigió Marshall fue arrollador y consiguieron el mejor parcial en lo que va de temporada y de la franquicia al anotar 51 puntos.
El cuarto periodo fue un puro trámite y los Lakers (24-46) se aseguraron la segunda victoria consecutiva, primera vez que lo logran en tres semanas, pero que los deja en el penúltimo puesto de la Conferencia Oeste.
Su gran compensación fue conseguir la victoria ante Jackson, el exentrenador del equipo, que ahora tiene como misión conseguir la reconstrucción de los Knicks en la búsqueda de un título de liga, algo que consiguió por cinco veces con los Lakers y otras seis más con los Chicago Bulls.
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