"No me puedo quejar de mi carrera", dijo hace unos días en el terreno del estadio José Bernardo Pérez en Valencia. "Lamentablemente no he conseguido un anillo de Serie Mundial pero fui campeón en la Liga Americana".
"Lo más importante para mantenerse es tener mucha disciplina y eso es indispensable no solo aquí en Venezuela sino en cualquier lugar del mundo donde juegues", continuó. "Tengo mi rutina fija que solo rompo cuando tenemos días libres. Eso es lo que te ayuda a ser buen pelotero".
Rivera acostumbra a llegar al estadio temprano para poder tomar práctica de bateo extra en las jaulas. Le gusta tener suficiente tiempo de prepararse mentalmente y uniformarse para los juegos. "Hago las cosas con calma. Me considero un pelotero callado. A lo largo de los años he aprendido a comportarme como un profesional", explicó.
Ahora más que nunca Rivera se apega a esa rutina. La falta de actividad que tuvo desde que terminó la campaña pasada hasta que hizo se uniformó con Magallanes esta semana, afectó su rendimiento.
"Sinceramente estoy un poco desajustado en el home todavía. No se cuánto tiempo me voy a tardar pero trataré de estar al cien por ciento lo más rápido que pueda", aseguró. "Estoy, como siempre, llegando temprano para batear extra. Me está costando descifrar los pitcheos que hacen los lanzadores pero con las prácticas y los juegos voy a tomar el ritmo y me voy a sentir más cómodo en mis turnos".
Rivera anhela volver a las Grandes Ligas y si la manera de hacerlo es jugando como primera base, está más que dispuesto. "Ahí empecé mi carrera y eso nunca se olvida. Sé que así también jugaré con Magallanes este año ocasionalmente", concluyó.
0 comentarios:
Publicar un comentario