La cuarta semana del campeonato terminó con récord de 3-3 para Navegantes del Magallanes; sin embargo, el mánager Carlos García notó un buen síntoma: los bateadores importados comenzaron a producir con el madero.
“Por lo menos están dando hits”, dijo ayer el estratega después de ver el despertar ofensivo de Lew Ford y Chris Domínguez. “El contacto está llegando, eso es algo que se puede ver por los batazos que han dado”.
Domínguez, quien llegó con etiqueta de bateador, tuvo un inicio muy lento. Tanto así que su permanencia parecía amenazada después de la jornada del jueves cuando García adelantó que alinearía a Frank Díaz en su lugar para buscar más ofensiva.
Sin embargo, la lesión de Mario Lissón le abrió un lugar en la primera base y desde entonces batea .500 (12-6), con dos dobles y dos rayitas empujadas.
Ford, por su parte, pasó seis juegos sin dar hits; empero, el 25 de octubre inició una racha de siete juegos con imparables, en la que batea .458 (24-11), con un jonrón, un doble y dos remolques.
“Sé que todavía nos faltan los extrabases, pero lo bueno es que ellos han hecho buenos contactos”, razonó García. “Cuando haces buenos contactos sabes que los batazos grandes están por llegar”.
Para el “Almirante” sería una buena noticia que sus toleteros comiencen a dar extrabases con consistencia. Antes de la jornada de ayer el Magallanes era último en ese renglón, con 38. El equipo que más se le acercaba era Bravos de Margarita con 47.
Además, colectivamente Navegantes ha conectado apenas seis jonrones, la misma cantidad que tiene el líder del circuito, Carlos Rivero.
Sin embargo, los síntomas mostrados por Ford y Domínguez la semana pasada entusiasman a García, que además ve con buenos ojos las prontas adiciones de Endy Chávez, Ezequiel Carrera, Rougned Odor y Andrés Eloy Blanco. “Ellos nos darán la velocidad que nos faltaba”, concluyó.
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